Pedro Miguel Mendoza Castro: pionero del transporte de Portoviejo

19 de abril 2023 9:00 por:

Don Pedro nació el 28 de febrero de 1938, en la parroquia Honorato Vázquez (Manabí). Su esposa Vicenta Pico también es oriunda de allí. Fue grato conocer sus recuerdos.

Mi papá Ignacio Mendoza, trabajaba en la agricultura y yo le ayudaba en la finca; pero lo que ganaba no alcanzaba, me pagaba seis sucres por un día. A mí me gustaba el transporte y quería ser chofer, pero a mi papá decía que era peligroso porque “un pie, se tiene en casa y el otro en el cementerio”.

A escondidas de mi papá me matriculé en el Sindicato de Choferes de Portoviejo, a los 19 años y saqué la licencia de chofer. Mi papá se enteró y me dijo “si tú has decidido, cuídate”.

Con la licencia comencé a trabajar en la camionera de un señor que vivía en el recinto Guarumo. Conducía de Poza Honda a Portoviejo, allí estuve un año. Mi papá comprendió que un carro brinda mucha ayuda, y decidió comprar uno. El Sr. Raúl Cantos le vendió un Ford 600 de 1968, tenía solo tres años de uso y papá me contrató para ser su chofer.

Con este carro, compraba y vendía caña redonda, caña de cebada, caña picada, caña de madera. Cargaba naranjas, guineos, papayas, todo lo que producía el campo, yo llevaba a los mercados de Manta y Portoviejo.

Luego fui de Quevedo a Buena Fe a comprar plátano madrugando a las cinco. Buscando negocio llevaba naranjas de Ayacucho a Guayaquil porque pagaban bien; esa ruta la hacía entre 4 y 5 horas porque el carro iba bien cargado. También llevaba fruta a Huaquillas porque era un buen mercado. Debía trabajar mucho para pagar la deuda del carro. Mi papá compró el camión en 100.000 sucres y dio la mitad de entrada, yo cancelé la otra parte con mil sucres mensuales

Trabajé para la represa Poza Honda

Por el año 1971, hice poner un balde al camión para cargar piedra, y comencé a llevar material para la represa de Poza Honda donde estuve solo un año porque se terminó el trabajo. En ese tiempo se formaron algunas cooperativas de volquetes no solo en Manabí, sino en otras provincias que vinieron a trabajar en esa obra.

Recuerdo que para dirigir este trabajo vinieron unos ingenieros alemanes que construyeron villas porque llegaron con sus familias; incluso mis hijas trabajaron como niñeras y cocineras con ellos que eran muy buenas personas. La empresa a cargo del contrato para la represa se llamaba CRM, con el tiempo cambió de nombre a Puerto de Agua, Senagua.

Tip histórico de Poza Honda

Es una presa hidráulica en la parte alta del río Portoviejo. Se construyó entre 1969 y 1971 durante la presidencia de José María Velazco Ibarra. Se sitúa a 30 km de la capital Portoviejo. El dique de más de 1,2 km de largo, contiene un embalse de más de 100 millones de de agua. Sus aguas sirven para la irrigación de un área de 10 mil hectáreas y para la provisión de agua potable a Portoviejo, Manta, Santa Ana, 24 de Mayo, Rocafuerte, Sucre, Jipijapa, Jaramijó. Actualmente, se consolida como uno de los ecosistemas más pintorescos de la provincia manabita.

Le transformé en ranchera

Con el tiempo adquirí otra volqueta y le coloqué carrocería de madera para convertirle en ranchera y comenzar a trabajar en la Cooperativa Intraprovincial Ayacucho (fundada en 1967 con 22 socios). Llevaba y traía pasajeros de Poza Honda a Portoviejo. Se llevaba en la parrilla plátano, leña y todo tipo de carga. El pasaje costaba cinco sucres.

Pedro Miguel segundo desde la izquierda está en cuclillas.

El servicio para los pasajeros mejoró gracias a que la Cooperativa ya no permitía rancheras sino solo carros con carrocería metálica. Entonces, compré un Hino FD de 1980, usado, lo adquirí en Portoviejo. Con este bus trabajé hasta 1990, tenía capacidad para 28 pasajeros.

Luego, lo cambié por otro Hino para 45 pasajeros que costó 80.000 sucres, era usado porque no había plata para uno nuevo. Mi actual bus es un Hino AK 2014, muy buena marca.

Baches, huecos, malos caminos

Las carreteras por las que recorría eran de lastre o piedra con baches o huecos, eran muy malas. Las autoridades mandaban volquetas a rellenar con lastre; pero, se volvían a dañar. Con el tiempo las pavimentaron; entonces si, teníamos mejores vías.

Pese a todo, a Dios gracias nunca me ha pasado nada grave, cuando se presentaba algún problema en el bus, siempre hubo alguien que me dio la mano y lo llevábamos para que lo arreglen.  Si escuchaba una fallita lo llevaba pronto al mecánico, pedía permiso en la Cooperativa 2 o 3 días, hasta que quede perfecto. Las rutas eran cortas de dos horas, por lo cual siempre tuve la suerte de permanecer en mi hogar y ver crecer a mis hijos.

El zapato del curita

Recuerdo una anécdota graciosa cuando tenía el carro de madera. Resulta que el piso tenía un “hueco” en la segunda fila y justo allí se sienta el padre Escalante (+) párroco de la parroquia. Como se quedó dormido se le soltó un zapato y se cayó durante el viaje. El padre amigo le dijo en broma: “Pedro tienes que buscarme mi zapato o comprarme otros”; yo le dije: “pero padre ¿para que se sacó el zapato?”. Todos se reían por el zapato perdido; por suerte la casa del padre estaba cerca.

Cargos en la Cooperativa

Acompañé a la directiva como vocal y también fui tesorero porque era bueno para las matemáticas. A la fecha continuo siendo socio, pero desde la pandemia ya no conduzco.  Entre los compañeros nos llevábamos bien, cuando alguno se pasaba de tragos no podía conducir y aunque sabía decir: “se me dañó el carro”, esa mentira era sancionada con suspensión por algunos días, le ponían de último o le multaban. Siempre se ha informado a los socios lo bueno que tiene la Cooperativa y cuando hay un problema, hay que saber superarlo y apoyarnos entre todos.

Su mensaje a los conductores

Que siempre tengan buena conducta, si cumplen nunca serán suspendidos o sancionados. Deben manejar con cuidado y precaución, no correr porque pueden accidentarse, atropellar personas o a algún animalito. No compitan con otros carros. Cada vez que subo al carro, le digo al chofer que cuide a los pasajeros porque de ellos recibimos el sueldo. El chofer debe tener la licencia profesional actualizada. Ser respetuoso, cumplir con los horarios. Si el carro presenta alguna falla informar de inmediato.