Actuar y trabajar con ética y honestidad genera  buenos resultados

22 de abril 2024 9:00 por:

El fin justifica los medios, es una famosa frase atribuida al político renacentista Nicolás Maquiavelo. Su interpretación ha tenido varios sentidos de acuerdo al lente con el que se mire. Para el caso que nuestro editorial, esta frase la interpretaremos como que cuando el objetivo final es importante, cualquier medio para lograrlo es válido. Este postulado no siempre es aplicable porque puede haber consideraciones a tener en cuenta al momento de decidir. Son diferencias relacionadas con el respeto hacia los demás, hacia la sociedad, el medio ambiente, hacia nosotros mismos.

En la política, los negocios o cualquier área en la que trabajemos, actuar buscando únicamente éxito en los objetivos individuales o corporativos, sin importar las consecuencias que nuestras decisiones impliquen, es romper definitivamente la confianza que mantenemos con las personas a quienes nos debemos.

Es en este punto donde un comportamiento ético es esencial.  Proceder éticamente significa que existe una serie de principios y valores que guían mi conducta y que son inquebrantables, sin importar las circunstancias. Esta línea de conducta se refleja en la empresa, en las relaciones con mis trabajadores, en mi proceder con mis clientes y, en toda mi vida pública y privada.

Cuando un líder político, empresarial o social es consciente del impacto de sus decisiones en su entorno y actúa pensando en el bien común, los verdaderos cambios empiezan a darse. Cuando el proceder de esta persona es socialmente responsable. Se refleja en el bienestar de las personas con quienes trabaja e interrelaciona: empleados, clientes, sociedad en general.

Conducirse éticamente en cualquier ámbito de nuestra vida, quiere decir que conocemos los límites que no vamos a cruzar, porque hacerlo significa ir en contra de nuestros principios.

En el campo de los negocios ser éticamente responsables, tal vez, nos represente menos ingresos económicos; pero la recompensa viene con otras ventajas como:  1) No vulneramos los derechos de nadie. 2) Nos relacionamos con personas y empresas afines a nuestra forma de pensar. 3) Generamos confianza con nuestro trabajo y accionar. 4) Somos ambientalmente responsables. 5) Tenemos la certeza que nuestro trabajo contribuye a construir un mundo más equilibrado y solidario.

En un mundo donde -aparentemente- los intereses individuales superan las iniciativas que quieren mejorarlo, trabajar con ética nos dará la satisfacción de caminar con la paz en el alma.