Los buenos momentos de un transportista

01 de marzo 2023 1:14 por:

Ángel Rodrigo González, dice que la vida del transportista, pese a ser una profesión de muchos riesgos, tiene más alegrías que tristezas. Al preguntarle sobre las cosas buenas que le ocurrieron en su diario vivir, se emociona y le vienen a la mente una tras otra anécdotas que vivió en las carreteras y las distintas ciudades del país que recorrió. 

Desde los 18 años, dice, se dedicó a esta profesión de la cual no se arrepiente porque le ha dado estabilidad económica y lo más importante: una esposa y dos hijos con quienes ha disfrutado de momentos hermosos. Hoy a sus 73 años disfruta de una merecida jubilación, después de haber dejado todo en el transporte. 

“Los mejores momentos y los cuales recuerdo como que fueran hoy los pasé durante 42 años manejando los buses de la Universidad Nacional de Loja. Transporté miles de estudiantes por todo el territorio ecuatoriano, siempre recibí un trato respetuoso y el cariño de todos ellos, recuerdos que los guardo en el fondo de mi corazón”, exclama.

En esta profesión -enfatiza- siempre hay que ser optimista y dejar de lado el pesimismo para triunfar. No hay duda que la vida del conductor es la más bonita. “Si volviera a nacer no dudaría un segundo en volver a ser conductor porque siempre me trataron bien y eso perdura”. En todos los viajes siempre me sonrió la felicidad.