Llevo en la sangre mi vocación por la transportación

23 de febrero 2024 5:28 por:

Héctor Peña Bonilla, oriundo del cantón Caluma es un conductor profesional de 42 años de edad y 27 años en la transportación, ha recorrido no solo carreteras ecuatorianas, sino también rutas de los países vecinos: Colombia y Perú.

Cree que nació con la vocación de transportista pues la lleva en la sangre, porque desde que tuvo uso de razón sintió pasión por conducir vehículos de transporte pesado. Este fervor se afianzó en la etapa de estudiante de secundaria cuando en las vacaciones lo invitaron en calidad de acompañante de un primo, que es camionero, a un viaje a Quito.

Así fue como se inició como oficial de un camión a los 15 años. A los 18 obtuvo la licencia de chofer profesional en el Sindicato de Choferes de Alluriquín antes territorio de Pichincha, ahora jurisdicción de Santo Domingo. Licencia en mano estaba muy nervioso cuando por primera vez puso sus manos sobre el volante de un camión para conducirlo en la tenebrosa vía Caluma-Las Monjas-Guaranda sin nunca antes haber manejado ni una camioneta.

A la fecha lleva una trayectoria sin accidentes ni mayores problemas en las carreteras que, en la situación actual están muy riesgosas por el deterioro en que se encuentran y por la delincuencia que acecha.

Aconseja a sus colegas revisar bien el sistema mecánico del vehículo para que esté en perfectas condiciones antes de salir de viaje y ser responsables al momento de conducirlo, al igual que respetuosos con los usuarios, porque un mal procedimiento o mala maniobra, pueden causar siniestros de tránsito. 

Está convencido que los transportistas mueven gran parte de la economía del país y son quienes permanecen la mayor parte del tiempo y de sus vidas sobre las carreteras. “Hay que tomar las debidas precauciones, encomendarse a Dios y continuar con el trabajo honesto cada día por el bienestar de nuestro querido Ecuador”, expresa.