Historia de un conductor

19 de septiembre 2019 10:13 por:

Por Magdalena Patiño
MACHALA
Juan Bautista Espinoza Morocho de 32 años es chofer profesional; 12 años de conducir para la CIFA, en el bus disco No.10.

“Ser chofer no es fácil, nuestra responsabilidad es ir tranquilos mientras conducimos. Está en mis manos preservar la vida de los pasajeros y la mía. De acuerdo al turno que me toca me preparo con anticipación. Si es por la mañana me alisto y me despido de mi familia, les digo que pronto estaré de regreso.

“Trabajo de lunes a domingo y no puedo faltar, porque siempre hay otras personas que están listas para remplazarnos pues no somos indispensables, lo sé, pues al depender de un jefe es él quien dispone. La mayoría de las veces me alimento fuera de casa, a veces en el mismo vehículo. Esa es nuestra rutina, somos viajeros eternos.

“Por la carretera he notado que ciertos conductores usan el celular mientras conducen, situación que puede llevar a un accidentes. Uno no puede descuidarse del volante, hay que estar concentrado porque en segundos puede ocasionarse muertes. Debemos conducir con responsabilidad, en mi caso conduzco a 80 por hora o máximo 90 km/h, de
acuerdo al tiempo y la vía, lo importante es llegar al destino sin contratiempos.

“Machala-Naranjal es vía unilateral donde hay que andar con precaución. La vías Naranjal-Guayaquil y a Huaquillas están en perfecto estado. Lo incómodo es tener que pagar tanto peaje; según la ley debe haber cada 50 km pero la distancia entre ellos no es esa. Hasta ahora no he tenido inconvenientes graves con los policías, es mejor tener todo en regla para evitar contratiempos tomando todas las precauciones del caso. Siempre doy buen servicio a los pasajeros y trabajo con responsabilidad porque hay una
familia que me espera y a la no le puedo faltar”.