28 de abril 2017 2:18 por: Maritza Guevara
CUENCA POR FREDDY MAZA
“Lamentablemente, la informalidad e ilegalidad es una realidad que se viene combatiendo desde mucho tiempo atrás, no solo en Cuenca, sino en varias provincias del Ecuador, y lo que es más preocupante, va en aumento y por ende en desmedro de quienes estamos trabajando en desigualdad debido a varios factores que están incidiendo en contra del sector”, indica Patricio Picón, presidente de la Unión de Transportistas del Azuay.
Ante este escenario, la transportación interprovincial se ha visto avocada y, por que no decirlo, obligada a implementar el servicio de microbuses que cuenta con la autorización de la ANT, misma que se obtuvo en septiembre de 2016; con un parque automotor debidamente homologado, matriculado y ya en servicio cubriendo la ruta Guayaquil-Cuenca para satisfacer la necesidad de los usuarios que buscan rapidez y confort en sus desplazamientos; no obstante, la piratería sigue operando a su manera y evadiendo los controles en carretera.
En este sentido Patricio Picón, contando con el apoyo de la Fenacotip, constantemente ejerce presión para que el ente rector efectue controles rigurosos; sin embargo, la astucia de los ilegales continua perjudicándolos.
De acuerdo a datos estadísticos se informa que en el Azuay vienen operando aproximadamente 300 vehículos informales y, lo que es más, se conoce que los gerentes de estas operadoras que se escudan en servicio exclusivamente para turismo, frecuentemente trafican con la “venta de puestos”, en especial a gente que retorna al país y quiere invertir en algo rentable, a quienes les cobran cuantiosas sumas de dinero alegando que todo está regularizado y autorizado. Esto no solamente se presenta en el Azuay sino también en El Oro, Loja, etc, en donde la proliferación de esta actividad se ha tornado incontrolable; señala Picón con profunda preocupación e incertidumbre.
En vista de las circunstancias y tratando de recuperar terreno perdido, el dirigente informa que en los 16 turnos diarios que se cumplen con los microbuses se está recuperando un promedio de 200 a 300 pasajeros diarios a los que, presumiblemente, no les gusta viajar en buses grandes y desean tener la certeza de que su desplazamiento no sufriré interrupciones ya que su traslado está amparado en la normativa vigente y cuenta con una póliza de seguro de vida que la ANT ha obligado. Además, son conducidos por choferes calificados con licencia tipo E, tienen una terminal amplia y locales de estacionamiento, todo lo cual les ha servido para obtener calificación Doble AA.