09 de agosto 2025 6:44 por: Yolanda Quinche
Ambato • BV 171 junio-Julio 2025
La esperada vía que cambia el ritmo es la que conecta Tungurahua con la Costa y se la entregó oficialmente el 2 de julio de 2025. Más allá del acto inaugural, ya se vive su impacto: mejora la economía local, reduce costos para los transportistas y acerca mercados a los productores.
Al margen de fotos oficiales y cintas cortadas, lo que importa es lo que se vive sobre el asfalto: una transformación para mejorar la vida de quienes, día a día, dependen de un buen camino para trabajar.
Para Paúl Chimborazo, conductor de carga pesada, el cambio es claro: “Antes hacíamos casi cinco horas para llegar a Santo Domingo. Ahora tomaremos poco más de dos”. Eso significa menos consumo de diésel, menos desgaste del camión y más viajes al día. Con cada minuto que se ahorra en la vía, se abren nuevas posibilidades para transportistas, comerciantes y productores locales.
El impacto también se siente en los pequeños negocios. En Pelileo, Mercy Guachaminga comerciante de frutas, asegura que la nueva vía le permitirá llegar a tiempo a los mercados mayoristas. “Antes perdíamos fruta por las demoras, ahora llegamos a tiempo disminuyendo las pérdidas”.