25 de marzo 2025 12:21 por: Glenda Rea León
BV 169 marzo 2025 • Riobamba
“Hay que manejar con precaución, si se maneja brusco y se abusa del freno, ocurre la cristalización de las zapatas y se puede incendiar el carro. Existen frenos de diferentes tipos de material como el asbesto y el carbón. Los de carbón son mejores y una vez regulados se debe andar con moderación”, explicó Julián Yupanqui quien lleva desde 1979 manejando buses, camionetas y camiones. Su trayectoria y experiencia en este tema le permiten dirigirse a sus amigos conductores para recomendarles que sean cautelosos a la hora de utilizar el freno.
Las rutas de nuestro país tienen varias pendientes pronunciadas, y es ahí cuando el conductor se desespera por frenar abusando del freno. Es en estos momentos cuando debe ponerse en primer lugar la utilización adecuada del pedal del freno que es crucial para evitar fallas en todo el sistema de frenado.
Frenar en exceso tanto en las bajadas como en las curvas puede calentar los tambores de la zapata y en última instancia provocar incendio del automotor. Con su experiencia recomienda que si los tambores de las zapatas no están rayados y se encuentran en buenas condiciones, se debe realizar cambios de las zapatas cada tres o cuatro meses; pero, si ya se observa deterioro, la extensión del uso de la zapata sería de quince días a un mes máximo. Ponga atención a esta recomendación que puede evitarle gastos mayores si se produce un incendio o peor, si ocurre un accidente que puede mata gente o destruír la carga.
Los camiones grandes con carga deben optar por el freno de máquina ya que ayuda a evitar el sobrecalentamiento en las zapatas, previniendo siniestros. Julián Yupanqui ha sido testigo de siniestros graves debido al uso inadecuado de los frenos. Las pérdidas pueden llegar a ser tan grandes que le pueden sacar el negocio sin posibilidad de recuperarse económicaente.
Expertos manifiestan que es altamente peligrosa la cristalización de las zapatas y, por ende, indican que es importante que exista un monitoreo en tiempo real de las condiciones de los frenos, que existan sensores de temperatura, lo cual permitiría al conductor alertar sobre un posible sobrecalentamiento y la necesidad de activar de manera inmediata el freno de motor y tampoco abusar de este freno.