20 de agosto 2020 4:10 por: Redacción Buen Viaje
Edición 142 - Agosto 2020
El Gobierno ha promovido procesos para verificar que las carrocerías de buses cumplan con los reglamentos técnicos aplicables con el objetivo de conocer sus características y garantizar un trasporte seguro.
Para la construcción de carrocerías cada empresa debe homologar el diseño de su modelo en cada versión y con las variaciones que implique, esto aumenta el número de modelos y los tramites en la ANT. Aunque la variación entre versiones no constituye un cambio significativo en el modelo propuesto, las autoridades exigen realizar todo el proceso de homologación para cada versión.
Todo prototipo debe regirse a la evaluación de la conformidad por un organismo de inspección vehicular acreditado por el Servicio de Acreditación Ecuatoriano. Se inicia con la verificación bajo normativa NTE INEN 1323 que evalúa la conformidad en dos etapas: Estructuras (diseño bajo planimetrías, centro de gravedad, sistema de anclajes); y Terminados (dimensiones principales, mecanismos de seguridad y ergonomía).
Si no surgen “no conformidades”, viene la revisión de la documentación y verificación de elementos mínimos de seguridad bajo RTE INEN 034, para finalmente emitir un informe de conformidad del vehículo (tiempo: 8 a 15 días). Mientras trascurre esta fase el automotor ya finalizó su producción y está listo para entrega.
Esos informes de conformidad deben ser remitidos a la ANT en Quito exclusivamente, junto con toda la información que ya fue revisada en el primer proceso, para ser nuevamente analizada y comparada con el informe técnico y así emitir el Certificado Único de Homologación Vehicular. En este lapso de tiempo (30 días laborales) el carrocero tiene que esperar con la unidad terminada, lo cual supone un incremento en el plazo de entrega al cliente.
De no existir errores, se debe esperar que los vehículos homologados ingresen al listado del portal web de la ANT (8 días más) donde termina el proceso de homologación e inicia el proceso de matriculación. Pero, si existen “no conformidades” en la ANT toda la información es retornada al carrocero y el proceso vuelve a empezar y el tiempo perdido acumula aproximadamente dos meses.
Frente a lo relatado, si bien es importante certificar y comprobar el cumplimento de los requisitos de los vehículos; sin embargo, al duplicar procesos de revisión, validación y comprobación de la documentación entre organismos revisores, los tiempos muertos crecen trabando los procesos, al punto que las unidades nuevas se deben almacenar hasta concluir trámites.
Los organismos revisores CADME Y CICCEV están totalmente capacitados para homologar los vehículos sin necesidad de que la ANT vuelva a repetir el procedimiento ya que estos cuentan con la acreditación dada por la misma ANT; por lo cual, volver a revisar lo ya revisado es ineficiente.
El tiempo óptimo para lograr una homologación, en el peor de los casos, debería ser 8 días luego de finalizada la construcción de la unidad; pero lo que ocurre en la práctica es que un bus puede ser matriculado luego de casi 60 días laborables de tortuosos trámites.