22 de febrero 2021 9:00 por: Francisco Celi
BV 145 – Febrero/Marzo 2021 • Huaquillas
Los conductores Braulio Chuni y Luis Chana, esperan ingresar a la bodega por su carga, para emprender el retorno. Tienen diferente ruta: el primero va a Ambato y el segundo a Tulcán; sin embargo, los une la misma preocupación: los fletes escasean y la tarifa no se puede subir.
Luis Chana, visita la frontera dos veces por semana, lleva plástico para las plantaciones de flores del norte. Visiblemente afectado por el clima caliente y seco de Huaquillas, cuenta que los fletes no mejoran, mientras los combustibles siguen subiendo y la competencia desleal daña el mercado.
Por su parte, Braulio Chuni, que trabaja para la empresa Capefrosur, dice que el valor de los fletes no sube, las empresas no quieren pagar más, mientras el trasportista pierde y pierde. Quizá a las grandes empresas no les afecte, pero al pequeño transportista sí. Critica que no haya una política estatal que ayude al transportista para que tenga garantías en su trabajo.
Chuni insiste en los problemas acuciantes que afectan al transporte y, pone énfasis en la subida del combustible, “mientras se fuga por las fronteras ante el silencio cómplice de las autoridades”, expresa.