18 de noviembre 2025 8:23 por: Glenda Rea León
BV 173 oct-noviembre 2025 • Cumandá (Chimborazo)
Estas condiciones generan un alto nivel de tensión y desgaste al volante tanto físico como emocional que, con el tiempo, pueden afectar la salud de los conductores.
Briggitte Oleas, cosmetóloga y dermocosmiatra, conoce de cerca esta realidad. En su spa, ubicado en el cantón Cumandá, ha recibido a decenas de transportistas que buscan una vía de escape a la rutina y un espacio para recuperar el equilibrio. “Estar tantas horas en una posición rígida sentado frente al volante, hace que los músculos de la espalda, las cervicales y las lumbares se contraigan, generando dolor y malestar. El masaje ayuda a que el cuerpo quede como nuevo” explica la profesional.
Desconexión total
La experiencia de relajación comienza desconectándose del ruido de la calle y del movimiento del tráfico. “Lo primero es que se acuesten y que permitan que sus músculos se liberen poco a poco. Con un buen masaje, de pies a cabeza, los conductores sienten como su cuerpo recupera energía y vitalidad”, comenta Oleas.
Los tratamientos que ofrece combinan técnicas tradicionales con alternativas modernas. Entre ellas se incluyen masajes relajantes, sauna y gimnasia pasiva mediante terapia de corriente que estimula los músculos de manera indolora y efectiva.
Acudir a un SPA no es un lujo, para los transportistas representa una necesidad vital e importante para superar un posible profundo desgaste físico y mental.