22 de febrero 2021 9:00 por: Janeth Cruz
BV 145 – Febrero/Marzo 2021 • Quito
En el 2019, Fernando Alvear, subsecretario de Transporte pidió en una reunión de la ANT que las bases sean recibidas; sin embargo, los argumentos expuestos por los afectados no se incluyeron en el Reglamento aprobado en diciembre pasado, dijo David Carrasco. Cerca de 10.000 personas y 2.500 familias viven del transporte turístico. Operan con más de 3.000 unidades en todo el país.
La Asociación de Transporte Turístico del Ecuador, la Unión Metropolitana de Transporte Turístico, la Corporación de Transporte Turístico del Austro, y la Federación de Transporte Turístico de Pichincha, piden a las autoridades de la ANT, y del ministerio de Obras Públicas ser incluidos en las mesas de trabajo para la socialización y revisión del Reglamento que regula esta actividad en el país y que fue aprobado en diciembre de 2020.
Una de las preocupaciones que plantean sus integrantes es que en tal Reglamento se incluya la obligatoriedad de que las unidades de transporte estén equipadas con kits de seguridad.
Daniel Carrasco, portavoz de la Asociación de Transporte Turístico, argumenta que, por temas de privacidad y contratos especiales, sus clientes que por lo general son turistas organizados, familias, o grupos musicales, muchas veces necesitan cambiarse de ropa en el vehículo. Frente a esta situación “¿es adecuado que nos obliguen a colocar cámaras de video para transmitir hacia una base para centralizar esa información?”.
Dijo que el servicio turístico no puede compararse con el intra o interprovincial que debe detenerse en la carretera para tomar pasajeros. “Nosotros no corremos el riesgo que, por tomar pasajeros, se produzca un evento delincuencial”, puntualizó.
Carrasco planteó que se debería aplicar el principio de reciprocidad y el derecho a la igualdad. “Es el Estado el que subsidia al transporte público la colocación de estos equipos cuyo costo bordea los USD 800 y 1500 por vehículo. “Si nos exigen que coloquemos el kit, el Estado también nos debería subsidiar como lo hizo con el transporte público”. En ese sentido, sugirió que sería suficiente que se coloquen dos cámaras: una que enfoque al frente del autobús, y otra al conductor. “El kit no debería convertirse en un elemento invasivo para nuestros clientes”, alertó.
“Asumir estos costos en la actual crisis económica es imposible pues no contamos con recursos, ni siquiera para costear la matrícula”, subrayó, tras resaltar que el Estado debe apoyar a un sector que le ha generado altos ingresos al país, y que hoy está en quiebra.
Otros pedidos
La flexibilización de impuestos y moratoria de créditos con la banca, es otro de los requerimientos de las bases para poder estar en capacidad de cubrir los costos operativos como llantas, insumos, repuestos, parqueaderos, combustible, etc. “Nuestro sector está dispuesto a pelear, necesitamos auxilio y esperamos una respuesta formal de las autoridades. Necesitamos que nos escuchen para que conozcan de cerca la realidad que vivimos en el vivir día a día”, señaló.