Transporte de bloques: Una tarea ardua y delicada que requiere paciencia

22 de abril 2024 9:00 por: Víctor Espinoza
Babahoyo • BV 164 - Abril-Mayo 2024

Desafiando el relieve de la geografía y los fenómenos naturales causados por el clima, cruzan entre Sierra y Costa, conductores de camiones de la Cooperativa de Transportes Jesús del Gran Poder de la provincia de Bolívar para, con fletes desde Latacunga hacia Los Ríos, Guayas y El Oro, movilizar bloques de piedra poma.

Uno de los transportistas informó que realizan viajes semanales que pueden durar entre 6 y 8 horas diarias, mismos que están sujetos a la demanda del producto por parte de compradores o constructores.

Carlos Alberto Franco, un babahoyense encargado de recibir el producto en bodegas, informó que son decenas de camiones que transportan bloques, en su mayoría de 7 y 10 cm. y en menor cantidad de 15 cm. de espesor, mismos que por unidad valen 22 y 23 centavos.

El embarque de los 5.500 bloques por camión desde las bodegas de la fábrica en Latacunga, en la mayoría de los casos, se realiza de forma manual con tres estibadores y puede durar aproximadamente tres horas y media a cuatro.

L.B.S, otro conductor al llegar a Babahoyo manifestó que se toma un buen lapso de tiempo para descargar. Pese al sumo cuidado que ponen transportistas y estibadores para movilizarlos, siempre se producen daños de entre 10 a 20 bloques por flete, calificado como un margen mínimo de pérdidas.

Son varias las empresas de fabricación de bloques que analizan nuevas estrategias para optimizar el transporte desde el punto de origen al destino final. Las estrategias se vinculan con la identificación de rutas disponibles más eficientes considerando el estado de la vía, el tráfico vehicular, las restricciones de peso, la velocidad de circulación y las distancias; además, los tipos de bloque, cantidades y cumplimiento de los plazos de entrega. 

Respecto a la distribución de bloques a regiones diversas del Ecuador en ciertos casos además del transporte terrestre es necesario auxiliarse con el trasbordo al fluvial o al tren, así como al uso del satélite para, mediante el GPS, rastrear el recorrido del material y monitorear el recorrido de los camiones en cada ruta asignada.