Soy transportista de siempre pues no conozco otro oficio.

21 de diciembre 2020 9:00 por: Jorge Ricardo Cornejo
BV 144- Diciembre/Enero 2021 • Esmeraldas

Raúl Bolívar Moreno Rosero, esmeraldeño de cepa tiene 67 años de edad, casado con Nieve Aveiga, está cerca de cumplir 45 años de matrimonio junto a sus cuatro hijos: Alonso, abogado profesional; José, chofer profesional en Thermo Manabí; Elsa, abogada y Raúl, laboratorista. Gracias a su trabajo diario manejando su unidad ha podido mantener su hogar y con el apoyo incondicional de su esposa que cuenta con su profesión de contadora, han conformado un hogar sólido.  

Sus inicios y sus vehículos.

Ingresó un 13 de febrero de 1973 a la Cooperativa de Transporte Urbano Las Palmas, luego de la muerte de su padre Alonso Moreno, quien fue socio y fundador de la misma. Recuerda que le asignaron el disco 25 y desde ahí se ha mantenido con el mismo número en su unidad. Nos cuenta que sus inicios fueron con un Ford 700, frenos de aire, carrocería semimetálica. “Las calles de Esmeraldas no eran como ahora asfaltadas y de cemento, eran de lastre y a pesar de que teníamos un recorrido corto los carros se dañaban por el mal estado de las vías. También recuerdo que traje luego un Ford 600, un Asia Cosmos y un Hino FG”. 

Lamentablemente, debido a la pandemia y por su edad que lo vuelve vulnerable no está activo en el volante, pero nos confiesa que le gustaría trabajar todavía ya que esa es su vida.

Historia enlazada con su empresa.

“Recuerdo que cuando ingresé a la Cooperativa nuestro recorrido era muy corto, menos de 5 km desde las Palmas hasta el sector de Aire Libre pues la ciudad llegaba hasta ahí. Poco a poco hemos ido extendiendo los recorridos según se ha desarrollado la urbe. Puesto que tenemos que dar el servicio a donde lo soliciten, ahora el recorrido más largo son 20 km y llegamos hasta el último barrio que queda en el sur de la ciudad”, señala.

“La Cooperativa toma el nombre del balneario Las Palmas; la playa es el punto de inicio de la ciudad de Esmeraldas. En ese entonces el pasaje costaba 1 sucre el colectivo y 40 ctvs. de sucre el popular pues habían dos modalidades en ese tiempo. 

“Teníamos alrededor de 27 carros y se trabajaba hasta la 01:00 de la mañana porque en ese tiempo del año 73 habían los cines en Esmeraldas y se esperaba hasta la última función para recoger a la gente que salía. Hacíamos “velada” unos 6 carros hasta esa hora, rotábamos por turnos, en esos tiempos se podía recoger platita y el transporte era algo en lo cual valía la pena invertir. Por ello, a nuestra ciudad llegó mucha gente de afuera con sus carros solicitando ingresar a la Cooperativa, pero no aceptábamos a cualquiera tampoco”.

Destrezas, conocimientos y vivencias.

“El conductor de ese tiempo debía saber mecánica y ensuciarse para cambiar una llanta o realizar un mantenimiento bueno en la unidad. Ahora usted no ve eso, los choferes ya casi no se meten debajo del carro a solucionar cualquier desperfecto, esperan que llegue un mecánico y listo”.

Raúl Moreno ha sido dirigente y en un par de ocasiones ha ocupado el puesto de Gerente en la empresa, su experiencia y su don de gentes han hecho que sus compañeros y quienes lo conocemos lo apreciemos.

No ha tenido mayor inconveniente conduciendo más de 47 años, “salvo una vez en que se me cayó un pasajero de la puerta, pero inmediatamente paré la marcha, baje a los pasajeros y lo lleve a la clínica para que sea atendido”.

“En el 2011 tuve una muy mala experiencia, fletaron dos unidades y yo me fui ya que mi carro era uno de los nuevos; pero, ya desde aquí íbamos prácticamente secuestrados hasta Ventanas, cuando llegamos a esa ciudad nos amarraron y nos dejaron en un lugar desolado. Gracias a Dios pudimos salir ilesos y recuperamos enseguida los carros ya que nos pudimos soltar a tiempo para avisar a la Policía que rápidamente montó un operativo y logramos ubicar los buses”, recuerda don Raúl.

Mensaje a los transportistas de corazón.

“No decaigan ni declinen, todo en esta vida pasa, ya vendrán días mejores y saldremos adelante. Por ahora, esta situación nos ha golpeado a todos, pero los transportistas de corazón seguimos y confiamos que pronto retornaremos a una normalidad”.