19 de septiembre 2019 9:41 por: Maritza Guevara
Por Luis Ruiz Bravo
Guayaquil
Telmo Rodas es un emprendedor nato y práctico. Por esto, una de sus prioridades en el campo profesional, es el tiempo al cual lo hace rendir al máximo. Es propietario y cabeza visible de Carrocerías Rodas, una de las más representativas y asentadas en Guayas.
El inmenso galpón donde funciona la infraestructura de la empresa queda en el Km 11 de Vía a la Costa. Allí, Telmo Rodas recibe a Revista BUEN VIAJE con una franca sonrisa y presto a contarnos su experiencia en el mercado de las carrocerías.
“Antes de tener mi propio taller o negocio labore en Servicio Autorizado Thomas, una empresa cuya matriz estaba en Estados Unidos”, rememora quien tiene en su padre y abuelo la tradición del oficio, ya que hacían reconstrucción y pintura de carros.
En sus inicios Telmo fue obrero, pero pronto, pese a su juventud y por su habilidad, destreza y pujanza, fue nombrado jefe de taller. Con la experiencia adquirida y con determinación, se independizó y abrió su propia carrocera. “Simplemente me di cuenta que era un buen negocio y principalmente, me gustaba lo que hacía”, asienta.
Carrocerías Rodas destaca por su trabajo y puntualidad. Cuenta con el personal técnico eficiente que desarrolla todos los proyectos con calidad, lo que la hace líder en Guayas. “Nuestros servicios van desde la construcción, modificación o reconstrucción de toda estructura metálica para vehículos de cualquier capacidad y modelo”, añade.
Construye furgones estándar, isotermos, plataformas, volquetas, tanqueros y reconstruyen autobuses. “Respetando las normas nacionales e internacionales en cuanto a la elaboración de las carrocerías y entregando con puntualidad los trabajos adquiridos con nuestros clientes, proveedores y colaboradores, es como tenemos un nombre que ya está posicionado en el mercado”, añade con orgullo don Telmo.
Carrocería Rodas no está afiliada a ningún gremio. Considera que las adversidades que se presentan en su labor no son “problemas”, sino oportunidades o soluciones para desarrollarse y progresar.
“Soy artesano calificado y puedo asegurar que faltan escuelas o instituciones técnicas que enseñen a la juventud de ahora, porque hace falta mano de obra calificada en nuestro campo”, finalizó.