01 de marzo 2023 11:08 por: Jorge Ricardo Cornejo
BV 157 Febrero - Marzo 2023 • Esmeraldas
El regrabado o remarcación lo hace una máquina que funciona con calor en forma de S. Unas cuchillas van pasando por las líneas desgastadas de la llanta y sacan tajadas de caucho para darle profundidad al labrado. Uno de los mayores riesgos que se corre al hacer esto, es el estallido de la llanta, ya que al quitarle pedazos de caucho originales queda muy expuesta y débil en su resistencia.
Gerónimo Quinde es un transportista experimentado del servicio urbano quien se caracterizaba por mantener las llantas en buen estado, “nunca dejé que les ‘pinten lona’, pues prefería mandarlas a reencauchar y darles otra oportunidad”, comenta.
“Pero, desde el 2020 se vinieron una tras otra las caídas en el transporte, ya sea por la pandemia o la delincuencia que azota Esmeraldas que nos hace ver lo malo que se ha tornado el transporte urbano. Por eso he tenido que alargar la vida de las llantas hasta lo máximo”. En un par de ocasiones hizo remarcar el labrado de las llantas como lo hacen otros compañeros; sin embargo, afirma que fue la peor idea remarcar a un costo de 10 dólares por neumático, “con el tiempo empezaron a explotar, generando peligro y la destrucción de las bóvedas cuyo arreglo costó caro”. .
“Aconsejo a los compañeros no hacer este ‘chiste’; preferible poner llantas nuevas o reencauchadas para andar tranquilos y evitar inconvenientes que pueden ser más caros e ilegales”.