22 de abril 2024 9:00 por: Redacción Buen Viaje
BV 164 - Abril-Mayo 2024 • Cuenca
Texto y fotografías cortesía de Ministerio del Ambiente
El agua es elemento vida. Aunque dependemos de ella en nuestra cotidianidad, a veces nos pasa desapercibida, damos por echo su presencia al abrir la llave en nuestros hogares. Pero, ¿sabías que sin los páramos y bosques no existiría el agua?
Uno de los espacios naturales que generan y mantienen este imprescindible recurso es la Sub-cuenca del Río Machangará ubicada al norte de Cuenca. Tiene una superficie equivalente a 5 veces el área urbana de la ciudad.
En 1985 esta sub-cuenca fue declarada como área de bosque y vegetación protectora Machangará – Tomebamba por constituir un soporte vital para la vida, pues aporta con el 60% del agua que consumen en Cuenca.
El agua proveniente de este ecosistema andino, es además, aprovechado para el riego agrícola de las comunidades aledañas, para la generación de hidroenergía y para el funcionamiento de las industrias cuencanas.
Más allá de su utilidad y belleza escénica, es el hogar de numerosas especies de flora y fauna de singulares características descubiertas sobre la investigación científica. Su presencia demuestra que aún se mantiene el equilibrio ecológico que ha dado vida a estos ecosistemas durante miles de años.
Para salvaguardar los enormes servicios ambientales que brinda, varios sectores públicos y privados han sumado esfuerzos alrededor del Comité de Conservación de la Sub-cuenca del río Machangará.
Garantizar su conservación es fundamental para el presente y el futuro de Cuenca, por lo que hoy se fortalece de su protección legal mediante la revocatoria del refugio de vida silvestre Machangará – Tomebamba como parte del sistema nacional de áreas protegidas, estableciendo para siempre el máximo nivel de cuidado sobre casi 25.000 hectáreas de páramos y bosques compartido por los cantones Cuenca, Cañar y Biblián, su declaratoria nos beneficia a todos.
Este es un gran paso hacia la conservación de nuestro patrimonio natural.