21 de diciembre 2020 9:00 por: Víctor Espinoza
BV 144- Diciembre/Enero 2021 • Quevedo
El malestar y rechazo de la transportación se ahonda cuando ya se está constuyendo dos cabinas para el cobro. Una en el sector Los Ángeles, parroquia Patricia Pilar (Los Ríos) y otra en la parroquia rural Luz de América (Santo Domingo de los Tsáchilas).
Fernando Ortiz, dirigente de la Federación de Transporte Pesado del Ecuador (Fenatrape), manifestó que no se oponen a la rehabilitación de la vía ni a la ampliación de esta a cuatro carriles, pero no están de acuerdo a que se cobre una tasa sin que la obra esté terminada.
El dirigente agrega que de manera previa la obra no fue socializada con los transportistas, ni con las comunidades de las dos provincias por las que atraviesa. Tampoco se han expropiado los terrenos ni pagado las indemnizaciones a sus propietarios aún.
Dice conocer que la obra no cuenta con estudios definitivos ni con el financiamiento total para su ejecución. Analiza que con el cobro adelantado de 24 meses de peaje, se pretende ejecutarla sin que brinde un servicio óptimo ni brinde seguridad a la transportación; acción con la cual sus compañeros no están de acuerdo y a la califican como una medida recaudatoria.
“Esto es un atropello a la transportación. No hemos salido de la crisis por la pandemia del Covid-19 y las medidas recaudatorias del Gobierno nos afectan. Cada mes se incrementan los precios de los combustibles. Ahora se pretende aumentar el valor del peaje entre Santo Domingo y Guayaquil que ya está en los 36 dólares; pero que subirá a 48 cuando se cobre 3 dólares más en cada una de las 2 nuevas cabinas; es decir, 6 de ida y 6 al regreso. Un total de 12 dólares más”.
A este reclamo se suman conductores del servicio de transporte en buses de pasajeros interprovincial, quienes manifiestan que sus situación económica está afectada por la falta de pasajeros al solo trabajar con el 75% de aforo y que el cobro de nuevos peajes sería otro golpe a la clase.