22 de abril 2024 9:00 por: Luis Ruiz
BV 164 - Abril-Mayo 2024 • Guayaquil
Es una fastidiosa eternidad que no vislumbra una salida inmediata para la Autoridad Portuaria y en el peor escenario están los transportistas que padecen una tortuosa espera que disminuye considerablemente su capacidad de producir.
La congestión vial provocada por dos puertos privados genera un impacto negativo en el desarrollo comercial del país. Extensas e interminables columnas de cabezales esperan su turno en las angostas y peligrosas calles de la Isla Trinitaria (sur de Guayaquil). Los camioneros deben esperar entre 3 y 4 horas por los puertos Inarpi y Naportec para retirar contenedores para la importación. “Al estar los patios llenos de contenedores, su capacidad de atención y despacho, queda muy reducida”, explicó Fausto Moreta, experto en transporte.
Allí es que se forma el alboroto.
El suplicio no termina con el ingreso pues son hasta 4 horas más el proceso de entregar la carga. La vía tiene 2 carriles y medio, pero por la enormidad de los vehículos queda pequeña. También, están los carros con productos para la exportación y los de uso particular de los habitantes de este sector. Los puertos son cercanos y el embotellamiento se duplica.
Los dos puertos, prácticamente, no abastecen las demandas de navieras y empresarios. El malestar radica en las pérdidas en la cadena de producción: pierde el exportador por los daños en los productos perecibles; pierden los transportistas que asumen gastos imprevistos y pierden mucho tiempo sin que a nadie le importe.
“Nos exponemos a robos de los carros, de nuestras pertenencias personales y también a multas de tránsito de la autoridad competente por estar obstaculizando el tráfico”, manifiesta el dirigente Lic. Wimper Moreno a RBV.
Por su parte, el Servicio Nacional de Aduanas del Ecuador aclaró en un comunicado oficial que, “las principales causas de las fallas en Inarpi son la demora del posicionamiento de los contenedores y el exceso de recepción de carga que supera la operatividad y espacio del depósito”.
En el mismo comunicado, conminó a Inarpi a cumplir las obligaciones contractuales y operar conforme a la capacidad de área que tiene para recibir y no excederse en la recepción de contenedores que supere lo aceptable, caso contrario se considerará incumplimiento de los numerales 4, 5 y 19 de la cláusula undécima del contrato.
Revista Buen Viaje seguirá de cerca este tema que afecta directamente la actividad económica de los transportistas pesados.