Plan para la asignación de rutas y frecuencias continúa estancado

01 de marzo 2023 12:22 por:

En 2022 unos 450.000 ciudadanos utilizaron diariamente los sistemas de transporte municipal: Trolebús y Ecovía. Eso representa un incremento del 54% con relación a 2021, según datos de la Empresa de Transporte de Pasajeros. 

Estos sistemas municipales son los primeros que se integrarán a la operación del Metro de Quito. Sin embargo, el gran desafío son los buses urbanos privados que no han llegado a acuerdos con el Municipio para reestructurar las rutas y frecuencias para conectarse con el Metro. Una parte fundamental para que el Metro de Quito funcione es integrar las rutas, pero los transportistas y el Municipio llevan años sin llegar a consensos.

Cuando en enero de 2021, las operadoras de transporte público registradas en el Distrito Metropolitano de Quito, suscribieron con la Secretaría de Movilidad las adendas a los contratos de operación, como fue establecido por la Ordenanza Metropolitana para la Integración del Sistema de Transporte Público de Pasajeros -vigente desde el 3 de diciembre de 2020- uno de los compromisos fue que las operadoras estaban obligadas a participar en el concurso público de asignación de rutas y frecuencias previsto en la Ordenanza. Esta tarea estaba a cargo de la Secretaría de Movilidad; pero, con los cambios de autoridades y administraciones, la definición ha quedado postergada.

Por el momento, la única modificación que se ha generado es que la Secretaría de Movilidad genere un plan de rutas para ponerlo a consideración del pleno del Cabildo y de los gremios de la transportación. Desde diciembre de 2022 corre un plazo de 18 meses (hasta febrero de 2024) que tiene la Secretaría para empezar a socializar la propuesta.

Se atribuye la demora a la existencia del “ingrediente político en las decisiones”. Para que el concurso de rutas y frecuencias funcione adecuadamente es necesario que la Secretaría de Movilidad evalúe el costo real técnico del kilómetro recorrido, y si tenía que ser o no subsidiado por el Municipio, pero eso no se ha concretado.

Mientras tanto, continúa la competencia y la “guerra del centavo” entre los buses, se producen accidentes y quejas de usuarios.