22 de febrero 2024 9:00 por: Janeth Cruz
BV 163 Febrero-Marzo 2024 • Quito
El plan de reestructuración de rutas y frecuencias para el transporte urbano de Quito, no termina de concretarse tres años después de que las operadoras registradas en el Municipio, suscribieron con la Secretaría de Movilidad las adendas a los contratos de operación.
En enero 2021, el 100% de las operadoras de transporte público registradas en el DMQ suscribieron las adendas, según dispuso la Ordenanza Metropolitana para la Integración del Sistema de Transporte Público de Pasajeros, que está vigente desde el 3 de diciembre de 2020.
Una de las cláusulas de la adenda recuerda a las operadoras que el artículo 55 de la Ley Orgánica de Transporte Terrestre determina que el transporte público es un servicio estratégico, así como la infraestructura y equipamiento auxiliar utilizado para el servicio, y que las rutas y frecuencias a nivel nacional son de propiedad exclusiva del Estado y podrán ser comercialmente explotadas mediante contratos de operación.
Concurso público de frecuencias
Con la firma de la adenda, las operadoras quedaron obligadas a participar en el concurso público de asignación de rutas y frecuencias. Al firmar la adenda renunciaban a sus anteriores frecuencias y se comprometían a participar en los concursos de nuevas rutas y frecuencias que se asignen.
Sin embargo, hasta la fecha, esto no se concreta. “Estamos igualitos, el tema está bloqueado, no ha habido ningún cambio. En este momento el tema está en un litigio judicial”, afirmó el Ing. Jorge Yánez, dirigente del transporte urbano de Quito en una entrevista con BUEN VIAJE.
Según informó, el Municipio de Quito demandó la nulidad de los contratos que firmó el Cabildo en la administración de Jorge Yunda, por existir “serias falencias jurídicas”.
Pese a ello, Yánez catalogó “imprescindible” que se halle una fórmula para la reestructuración que tiene que venir anclada, según lo ha declarado el actual alcalde de Quito Pabel Muñoz, de una data real y verídica para establecer las diferencias entre lo que determina el criterio técnico, “muchas veces errado de funcionarios municipales”, con el criterio y el aporte de los operadores de transporte y su experiencia en la rama.
Datos reales de los viajes
Se debe determinar, por ejemplo, datos reales de la cantidad de viajes que se realizan en los diferentes sistemas: Ecovia, Trolebús y Metro. “Se necesita que la autoridad de la apertura para sentarnos a dialogar; nosotros no nos creemos dueños de la verdad, pero creemos tener la capacidad de aportar con ideas para generar un beneficio a la ciudadanía, que es el objetivo de todos”, afirmó.
Yánez también atribuyó la demora a la existencia del “ingrediente político en las decisiones”, y señaló que para que el concurso de rutas y frecuencias funcione bien, era necesario que la Secretaría de Movilidad evalúe el costo real técnico del kilómetro recorrido, y si debía o no ser subsidiado por el Municipio, pero eso no se ha concretado, afirmó. Mientras tanto, continúa la competencia y la “guerra del centavo” entre las líneas de buses.
Sanciones en caso de incumplimiento
A su criterio, la actual administración no está pensando en un sistema integrado de planificación, ni de reestructuración para determinar cuál es la metodología que podría sostener al sistema integrado de transporte de la capital.
Alertó que tampoco se está generando empatía, ni con los alimentadores, ni con el sistema convencional, por lo que es necesario que, para las operadoras privadas de transporte como delegatarios del servicio público, se determine -para los prestadores de servicio- un marco regulatorio adecuado que no solo genere un esquema, sino obligaciones para que se especifiquen las sanciones en caso de incumplimiento.
Asimismo, que se busquen los mecanismos para garantizar la estabilidad financiera que permita cubrir costos de operación e inversión como garantía de continuidad al servicio de transporte público.