Parte de mi vida en el transporte de combustible

20 de junio 2023 9:00 por:

Jhoni Alonso Soto, cuenta que parte de los mejores años de su vida los ha dejado en el transporte pesado. Cinco años en una plataforma de su propiedad y 25 como chofer contratado en tráileres tanqueros de combustible. Ha tenido dos jefes: los señores Liberando Castillo y Rafael Vásquez, personas muy honorables y correctas.

Como si fuera hoy, recuerda el pésimo estado de las vías por los años 90. “En ese tiempo de Loja a Guayaquil con el carro vacío hacíamos hasta 12 horas y de regreso lleno de combustible 17 horas”. Hoy las circunstancias han cambiado, pues las vías están en mejor estado.

Recalca que el peligro siempre está presente ya sea por el mal estado de las vías o por la delincuencia que ha aumentado peligrosamente. Antes, con el vehículo llegábamos hasta la terminal de Pascuales, en las afueras dormíamos para coger turno y cargar el carro a primera hora; hoy eso es imposible por la delincuencia, se debe buscar lugares seguros y llegar muy por la mañana.

El tanquero a su cargo tenía capacidad para 10.000 galones de combustible. En la terminal eran despachados rápidamente y tras sellar el carro, por lo general salían en caravana.  En su caso el combustible se descargaba en la terminal de Catamayo.

Profesión hermosa

No se arrepiente de su profesión de trailero, dice que es hermosa pues da la oportunidad para tener gran cantidad de amigos. Encontrarse con ellos en cualquier lugar del país es una emoción que no tiene precio. Lo negativo es la separación, por largos períodos, de la familia que es la que más sufre; pero al final entienden que ese es el trabajo del jefe de hogar, enfatiza.

“Esta profesión es de sacrificio, requiere responsabilidad y mucha concentración, por eso siempre aconsejo a los conductores jóvenes que hagan prevalecer estos valores si quieren tener éxito”, concluye.