19 de abril 2021 9:00 por: Francisco Celi
BV 146 Abril - Mayo 2021 • Huaquillas
El balance es negativo luego de entrevistar a una decena de transportistas sobre sus propias experiencias en el manejo del presupuesto de viaje; eso sí, todos coinciden en algo: ahora se gasta más que antes.
TABLA DE GASTOS PARA UN VIAJE
Caso: conductor Franco Iriarte Álvarez.
Ruta: Quito-Huaquillas (ida y vuelta)
N° | VARIABLE DE GASTOS | ANTES USD | AHORA USD |
1 | Combustible | 180, 00 | 240,00 |
2 | Alimentación | 20,00 | 25,00 |
3 | Peajes | 78,00 | 84,00 |
4 | Hotel | 30,00 | 30,00 |
5 | Garaje | 5,00 | 5,00 |
6 | Imprevistos | 10,00 | 10,00 |
TOTAL | 323,00 | 394,00 |
Un recorrido por varios locales de empresas de transporte pesado y de pasajeros permitió conocer el nivel de interés en la planificación del viaje. Respuestas evasivas, irónicas o demasiado argumentadas, son la constante. Algunos no conocen el uso de la tabla de costos, y los que sí la manejan, afirman que a causa de la crisis, resulta poco real su cumplimiento.
Escogimos seis variables de gastos mínimos que debe contener una hoja de control de ruta: combustible, alimentación, peajes, garaje, hotel e imprevistos.
Franco Iriarte, con 15 años de experiencia en el transporte pesado, es conductor de un tráiler en la ruta entre Manta y Huaquillas o Quito hacia la frontera huaquillense. Con calculadora en mano, hace cuentas sobre las seis variables de la tabla de gastos, para demostrar la diferencia de valores entre el 2019 y el presente año.
El joven chofer lojano es consciente de la importancia y la necesidad de planificar; pero en realidad, dice que no se puede cumplir, y pone énfasis en los imprevistos: comer en la carretera en lugares donde no dan factura, arreglo de una llanta y hasta un encuentro inesperado con los vigilantes de tránsito “que a uno le sacan plata con cualquier pretexto”, comenta jocoso, son gastos extra que el chofer saca de su bolsillo y que la empresa no reembolsa.
Como Iriarte, Abelardo Montenegro, transportista pesado de Tulcán, acepta que el presupuesto de viaje es una buena medida para ahorrar; sin embargo, ironiza al afirmar que los transportistas trabajan a pérdida y que la mayor preocupación es encontrar fletes con pagos justos, puesto que “más bien bajan los fletes”. Ahora no hay presupuesto que alcance, concluye.
En la Cooperativa Panamericana, Patricio Rivera y Danny Matos, propietario y conductor de una unidad de transporte, son del criterio que el control de gastos si ayuda a ahorrar; pero, Rivera dice que una forma de ahorrar para ellos fue disminuir personal, porque están trabajando en contra. Pone un ejemplo: antes, gastaban en combustible desde Quito a Huaquillas, 180 dólares; ahora, ya superan los 240.
Otro conductor que confirma sus gastos es Julio Peláez que trabaja desde Zamora Chinchipe, comenta que su presupuesto antes era de 120 dólares y ahora, “con 160, ya no me alcanza, y para poder mantenerme, tuve que cancelar al ayudante”.
El viaje más largo del país y, por lo tanto, el que más gasta, quizá sea el que realizan Romel Villavicencio con su hijo. En su bus de la Coop. Baños, salen de Shushufindi hacia el Coca y desde ahí, van por Napo a la sierra central, para tomar la ruta al sur. Cuentan que su gasto en combustible es de 400 dólares, antes era algo más de 250. En alimentación, antes gastaban 80 dólares, ahora 120. En peajes, ahora 32 y antes, 28 dólares. Don Romel, pionero del trasporte nacional, con 70 años de edad y 43 años en el volante, aconseja hacer un plan de gastos real, para ahorrar hasta en lo más mínimo, porque “esta crisis nos tiene ya quebrados”, expresa.
Finalmente, Lenin García de la Coop. Santa, acepta que el manejo de un presupuesto de viaje sirve para analizar gastos versus ganancias; pero, en su caso, afirma que no le sirve de nada, porque hay viajes que pierde o solo le queda 6 dólares por vuelta. “Esto ya no es negocio”, concluye.
Los conductores entrevistados, piden que las federaciones de transporte pesado o de pasajeros, trabajen por el gremio y los trabajadores del transporte, que están atravesando por una crisis sin precedentes, poniendo a muchas empresas al borde de la quiebra.