28 de febrero 2024 2:55 por: Luis Ruiz
BV 163 Febrero-Marzo 2024 • Guayaquil
El pasado noviembre, Maersk anunció a sus clientes el final de sus operaciones en Contecom (Guayaquil) y su cambio al Puerto de aguas profundas en Posorja localizada a 70 minutos de la urbe. Esto significó un impresionante movimiento de contenedores y logística de la línea danesa que requirió decenas de cabezales para la colosal tarea.
El cambio generó expectativa en el sector de la transportación terrestre por el gran volumen que representó el cambio. Entre Guayaquil y Posorja hay una distancia de 117 km.
Una vía que se convirtió en frenética
Las navieras toman sus decisiones en función de una estrategia mundial y de mejora en sus costos. Hacen contratos de servicio con los puertos y luego de un tiempo deciden si continúan o buscan mejores opciones en función de: ubicación, calado, cantidad de muelles, costos, capacidad de operación, nivel de servicio, etc. Si deciden no continuar la relación comercial, notifican a sus clientes y partes interesadas, validando el impacto que pueda tener el cambio. MAERSK se cambió a DP World y la naviera MSC fue hacia Naportec.
Los cambios no generan grandes inversiones,
Debido a que las navieras generalmente no cuentan con activos en los países donde operan, los servicios portuarios y extraportuarios los tercerizan con proveedores calificados. “Por lo tanto, no hay una inversión por el cambio de puerto, debido a que alquilan depósitos para sus contenedores vacíos o solicitan el servicio a los depósitos autorizados, en la misma ciudad donde se encuentra el puerto. No tienen mayor infraestructura que mover, las oficinas de las navieras no se encuentran en el puerto, sino en zonas comerciales de las ciudades”, manifestó Fausto Moreta, gerente general de la División Transporte Terrestre en el Grupo Torres & Torres.
Ecuador importa y exporta mucho y en especial productos perecibles: banano, mariscos, cacao, etc. en contenedores refrigerados. Del extranjero llegan contenedores secos y luego viene la “evacuación”; es decir, la naviera tiene que llevarse los contenedores vacíos secos que no se van a usar. Se llevan entre 1800 y 2000 contenedores mensualmente.
“Entonces, el cambio no significa mover maquinaria, ni grúas, ni herramientas porque todo pone el puerto con sus ágiles y colosales grúas. Lo que si mueven son sus contenedores full con sus propios transportistas porque Maerks posee su flota y complementa el servicio subcontratando”, explicó Moreta.
La circulación por la vía a la Costa
Por esta vía, según datos proporcionados por el Cabildo, circularon en 2023 hasta 40.000 vehículos a diario, ahora incrementará considerablemente este número por las operaciones comerciales de las navieras. Con el cambio de los daneses al DPW Posorja, solo en enero desplazaron 20 mil contenedores en los cabezales, en un promedio de 33 viajes por hora. El frenético movimiento implicó que Maersk subcontrate unidades. Fueron más de 800 viajes de contenedores por día, lo que ocasionó caos y trancones de tránsito en las horas pico al pasar por el área residencial.
Posición de los microempresarios del transporte.
Las decisiones de cambios de puerto que realizan las navieras afectan a la logística de importadores, exportadores, transportistas y demás relacionados. “A las operadoras pequeñas -en realidad- no nos quitan trabajo; pero, los precios los maneja Posorja y allá amarran todo, desde el bodegaje, despacho y logística hasta el transporte que lo hacen como un servicio complementario, La cadena de servicios hace que bajen el costo de un rubro y suban otro, para con ese artificio acaparar el transporte y obtener más ingresos. El transportista pequeño no puede pelear este combate desigual”, explica Wimper Moreno, transportista local conocedor de la actividad.
“No podemos competir porque DP Word ofrece el servicio con unidades modernas y precios muy bajos. Desde Guayaquil hay que rodar menos distancia y tiempo hacia el Parque Industrial, máximo 50 minutos; pero, entre ir y venir de Posorja hacemos 5 horas. Es mucho trabajo y hay colegas que tienen unidades antiguas”, añadió Moreno. Por otro lado, el “hombre camión” que es chofer y dueño de su carro, tiene poquísimas opciones de ingresar a la cadena de servicios. “Es casi imposible para todo lo que es y se tiene cubierto con los gigantes de la actividad”, prosiguió.