Las navieras se mudaron

28 de febrero 2024 3:06 por: Luis Ruiz
BV 163 Febrero-Marzo 2024 • Guayaquil

Los valores que se pagarían.

Revista BUEN VIAJE consultó a varios transportistas y estimó un precio promedio de USD 280 que quieren pagar los dueños de la carga por el movimiento entre Posorja y Guayaquil. Un flete interno cuesta aproximadamente USD 150. La diferencia de 130 no representa rentabilidad al considerar solo el desgaste de neumáticos, combustible, comidas, tiempo y peajes de hasta 24 dólares.

“Un precio justo sería 350 dólares, dijo Leonardo Rizzo, transportista con 30 años de experiencia. Una de las opciones que plantea Rizzo a sus clientes es buscar otra naviera que recale en Guayaquil y así se puede mantener el tarifario actual. Pero ¿quién quiere pagar más cuándo por ahorrar dinero, la gente está dispuesta a cancelar cualquier precio?

Si bien el flujo de transporte aumentará, no necesariamente los beneficiados serán los microempresarios. “El cambio de terminal determinado por Maersk impacta directamente en los exportadores, que deberán incrementar sus costos por el traslado de sus contenedores a Posorja en vez de Guayaquil”, manifestó Emilio Aguiar, gerente general de Tecnisea, empresa dedicada a la representación de naves de tráfico internacional asentada en el Puerto Principal.    

“Una línea naviera cuyo mayor costo son las operaciones en puerto, su determinación por elegir a su proveedor dependerá fundamentalmente de dos condiciones: tarifas competitivas y alta eficiencia en el rendimiento de sus operaciones en puerto”, agregó Aguilar.

Hablando de Posorja.

El primer buque de la línea danesa en recalar en Posorja fue el MSK Evora. El puerto tiene espectaculares beneficios para las impresionantes embarcaciones ya que tiene un canal de acceso marítimo de 21 millas náuticas con 15 m. de profundidad y es un punto estratégico en el Pacífico sur para conectar Ecuador con Asia. Las aguas de Posorja tienen una profundidad de 16,5 m que difieren con 4 m. de los 12,5 que tiene el canal de acceso a Guayaquil.

“Hay que estar claros que este cambio de terminal significa una gran pérdida en el volumen de negocios de Contecon, y a la par, Posorja es una gran posibilidad para un terminal que fue creado justamente para dar un servicio a las grandes líneas navieras, aprovechando su gran ventaja de tener aguas profundas y está ubicado en el punto donde no se necesita usar un canal de acceso que significa tiempo y costo”, explicó Aguiar.

En el caso de Ecuador, específicamente en Guayaquil, existen al menos cuatro terminales privados y dos concesionados que están en capacidad de ofertar sus instalaciones a navieras que operan en el país. También existe un terminal portuario de aguas profundas DPW, establecido en Posorja.

Para la naviera MSC que se mantiene en Guayaquil y que ha decidido cambiar el terminal concesionado de Contecon por el terminal privado Bananapuerto (de la empresa Naportec), primaron las mejores tarifas y mejor rendimiento operacional del terminal escogido.

La Seguridad, factor clave de la decisión

El cambio de operaciones de Maersk, generará costó adicional de 130 dólares por contenedor. El cálculo lo hizo el sector bananero que el año pasado exportó casi 200 millones de cajas de la fruta desde los diferentes terminales guayaquileños con Maersk y otras navieras. Este dinero adicional encarece en 12 centavos la caja que sale fuera de Ecuador, señaló la Asociación de Comercialización y Exportación de Banano del Ecuador.

En este tiempo de crisis de seguridad, las bandas delincuenciales ligadas al narcotráfico pululan en todo ámbito comercial. En Posorja los buques pueden salir sin riesgo de contaminación (droga) en los muelles y menor riesgo durante el trayecto desde el Puerto hasta aguas abiertas. “En ese sentido es mejor pagar más, pero tener la garantía de la seguridad que Posorja está dando. Si se revisa, en el puerto de Guayaquil es donde se ha detectado del 80 al 85% de las contaminaciones de droga en contenedores. Esto es un problema serio para la naviera y para el exportador”, manifestó Iván Ontaneda, presidente de la Asociación Nacional de Exportadores de Cacao y también exministro de Comercio Exterior.