22 de agosto 2023 9:00 por: Maristher Guevara
BV 160 agosto-septiembre 2023 • Quito
En pasadas entregas, analizamos los materiales necesarios para producir las baterías de los autos eléctricos. Exploramos el proceso de extracción, producción y qué pasa después de su uso. En esta entrega veremos la logística requerida para cargar la batería con energía eléctrica.
Resumiendo lo ya publicado, una batería común de un sedán eléctrico está compuesta de:
6 kg de Litio.
8 kg de Cobalto.
29 kg de Níquel, entre otros compuestos.
Imagínese los millones de kilogramos necesarios para producir millones de autos eléctricos. Estos minerales son finitos y su extracción está destruyendo el medio ambiente y causando graves problemas de derechos laborales y humanos. Adicionalmente, fabricar vehículos eléctricos requiere mucha energía, más que la usada en los convencionales. Sin embargo, a largo plazo, el vehículo eléctrico reduce más emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) que los de combustión.
El Municipio de Quito ha anunciado la compra de 50 buses eléctricos para el Trole. Guayaquil ha decidido adquirir flotas eléctricas. En USA el estado de California anunció que para el 2035 todos los vehículos pequeños y camiones livianos serán zero-emisiones de carbono. El presidente de EEUU, Joe Biden, informó que quiere electrificar toda la flota de vehículos federales. Todo representará un aumento de vehículos eléctricos lo cual significa gran aumento de la necesidad de electricidad y de estaciones de carga.
La cantidad de electricidad requerida.
Los vehículos eléctricos han sido publicitados como una opción viable para la lucha contra el cambio climático y la reducción de GEI. Sin embargo, hay algunas realidades que se debe analizar como la capacidad del suministro de electricidad para cargar a todos dentro del escenario actual de crisis energética. La ola de calor que está azotando muchas regiones del mundo ha aumentado el consumo de energía eléctrica provocando escases. Por ejemplo, en California se ha pedido que para evitar los apagones y bajar la carga en la red eléctrica, se reduzca el uso de electricidad en horas pico -entre otros- no cargando sus vehículos. Esto ocurre cuando solo un pequeño porcentaje de autos es eléctrico; entonces, ¿qué pasará en el futuro cuando haya más vehículos que necesitan recargar sus baterías?
No se puede simplemente cambiar a carros eléctricos si no hay una garantía de que habrá electricidad suficiente. |
La fuente de dónde procede la electricidad.
La electricidad se produce con petróleo, carbón o gas. También es hidroeléctrica y se genera al costo de la manipulación, y en algunos casos, con destrucción de ríos como ocurrió con la represa Coca Codo Sinclair cuya construcción destruyó la cascada San Rafael y alteró incontrolablemente el cause del río Coca.
Si el fin de un vehículo eléctrico es reducir emisiones de GEI, sus baterías deben cargarse con electricidad que provenga de fuentes limpias como viento, sol o biomasa. |
Frente a estas preocupaciones, la comunidad científica está buscando soluciones para generar electricidad más eficiente. Según estudios, solamente un tercio de la energía que se produce en la generación de electricidad llega a la red. Los otros dos tercios se pierden en forma de calor, basado en la segunda Ley de la Termodinámica. Si el proceso de generación de electricidad se modifica, existe el potencial de reducir la energía perdida en un 13% lo cual representa más electricidad disponible.
Otra posibilidad que se está estudiando es reducir la capacidad de las baterías ya que un automóvil usualmente trabaja poco tiempo al día. Se calcula que una persona promedio no maneja más de 50 km diarios. No es necesario tener un carro eléctrico con autonomía de 400 km o más, a menos que sea para trabajo. De esta manera, la tecnología se puede enfocar en baterías más pequeñas y eficientes que reduzcan la demanda de electricidad para cargarse. Desafortunadamente, estas estrategias no se pueden aplicar al transporte pesado.
No hay una respuesta correcta aún.
Los vehículos eléctricos vienen con muchas promesas y grandes retos. Con este artículo queremos resaltar la coyuntura actual para que los líderes tomen decisiones informadas que contribuyan al desarrollo de la movilidad sostenible con proyectos implementables y efectivos. Definitivamente, hay mucho trabajo por hacer para que los vehículos eléctricos sean la mejor alternativa para reducir los GEI. Seguiremos pendientes de los desarrollos y nuevas tecnologías.
Fuentes: