Las carreras técnicas rinden bien y son muy necesarias 

19 de abril 2023 9:00 por:

Una carrera técnica es un seguro para la vida. Pese a que las opciones laborales redujeron drásticamente tras la pandemia, lo que no merma es el empuje y anhelo de miles de jóvenes ecuatorianos que buscan en estas cortas pero eficientes profesiones, realización personal y sustento económico. 

En Guayaquil funcionan 35 institutos superiores, 8 son públicos y 27 particulares, según datos publicados en Senescyt (Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación). Una de las formaciones más escogidas es Mecánica Automotriz, ligada directamente con el transporte. 

En Guayaquil se ofertan 26 carreras técnicas y tecnológicas en institutos superiores públicos y más de un centenar en los particulares. Entre los públicos más conocidos están: Tecnológico Guayaquil, Ana Paredes de Alfaro, Simón Bolívar, Vicente Rocafuerte, entre otros. Las mallas de estudios son extensas; pero ligadas al transporte están: Tecnología en Mecánica Automotriz, Tecnología en Informática y hasta Contaduría.  

Tener su propio negocio es el objetivo de quienes direccionan su interés laboral hacia el transporte. Rubén Cedeño tiene un camión que mueve lateríos entre Manabí y Guayas para la industria pesquera y, cuando su carro presenta algún desperfecto, él puede solucionarlo ya que además de chofer profesional es técnico en mecánica automotriz del Instituto Técnico Simón Bolívar. Cedeño aspira montar un taller en su propia oficina de transporte de Jipijapa. “Lo importante es que estas carreras formen profesionales idóneos para atender contratiempos en el transporte que estamos inmersos”, afirma.

La carrera que estudió Cedeño duró 4 semestres; es una gran ventaja este tiempo de estudio para quienes deben combinar el trabajo y estudio. “El profesional en Mecánica Automotriz estará en la capacidad desarrollar cambios automáticos, sistemas hidráulicos de frenado y dirección, aire acondicionado y motores con relaciones de compresión altas. También, profundizará conocimientos en la formulación, desarrollo e implementación de soluciones eficientes para contribuir al desarrollo de la industria automotriz”, explica el ITSB mediante correo electrónico a RBV. La malla curricular la componen 18 materias. 

El Cabildo local, en convenio con el Tecnológico Argos, ofrecía becas para una Tecnología en Logística y Transporte (entre otras). Para Manuel Matute, un joven de 21 años que persigue la beca y el sueño de tecnificarse, este tipo de programas debe mantener la nueva administración, que tomará las riendas de Guayaquil el próximo mayo. 

También, datos proporcionados por Senescyt indican que en el segundo semestre del 2022 cerca de 12000 aspirantes optaron por estudiar en tecnológicos, cifra mayor en comparación a la postulación anterior.  

Leónidas Pibaque tiene 40 años y hace carrocerías. Aprendió el oficio de su padre quien le heredó su taller y clientela. Hace 8 años se inscribió en la Junta Provincial de Defensa del Artesano para que su microempresa acceda a beneficios en descuentos en ciertos materiales, capacitaciones y también, regularizar el taller con los permisos que exige el Municipio. “Fue algo gratificante poder ratificar mi experiencia con una tecnología académica como soldador”, manifiesta orgulloso.  

Peter Perlaza, un joven de 20 años, la tiene clara: quiere ser mecánico y ayudar a un tío que tiene un taller grande en el sur guayaquileño. Hace 4 años colabora con él, por lo que los amortiguadores, cabezotes, chapas de biela o pastillas no son extraños para Pedro. “Quiero ser un buen profesional, no solo tener el conocimiento empírico, pero para esto tengo que prepararme a conciencia”, por eso piensa postularse en el Técnico Vicente Rocafuerte.  

El denominador común para los aspirantes o quienes concretaron la especialidad técnica es tesón y esfuerzo para llegar a la meta, porque quieren ser aporte para la sociedad desde su trinchera y producir mejores opciones nacionales para bienestar propio, del transporte y del país.