01 de marzo 2023 10:58 por: Luis Ruiz
BV 157 Febrero - Marzo 2023 • Guayaquil
Eran los finales de los 80 y Walter (hoy con 55 años) madrugaba para acompañar a su padre, Ícaro Jama en un destartalado Daihatsu verde hasta los patios de una prestigiosa unidad educativa y retirar el bus Ford. Eran las 5:00 a.m. y el carro ya rodaba por las calles para recoger infantes y llevarlos a la escuela.
Walter ayudaba a papá en mantener el orden y ubicar a los niños. Cuando a su padre lo aquejaba alguna dolencia, le tocaba conducir el carro con su licencia profesional. Don Ícaro falleció en 1995; hasta poco antes de morir, insistía a su hijo que no deje los estudios de abogacía. Walter cumplió y en 1998 logró el diploma.
Los tiempos cambiaron y cambió la transportación escolar por la turística. En esta área ha podido practicar su profesión, poner a buen recaudo sus furgonetas y asegurarlas ante siniestros. “También le colaboro a algún compañero en cualquier situación con nuestro trabajo, en el cual no faltan contratiempos”, agregó el abogado, empresario y transportista.
En el pasado, la transportación era menos exigente con relación a medidas de seguridad. Por su sapiencia, Walter formó parte de las mesas de trabajo en representación de su sector para reestructurar formas y establecer normativas. “Eran inicios del 2000 y todos los carros de turismo y escolares debieron pintarse de amarillo, asociarse en cooperativas, tener unidades modernas y en buen estado, pasar revisiones periódicas, etc. Trabajamos por el bienestar propio y de nuestros clientes”, agregó Walter, quien recuerda con orgullo a su padre qué con su ejemplo y esfuerzo, lo condujo por las rutas del bien.