19 de septiembre 2019 9:26 por: Maritza Guevara
Además de los fabricantes de carrocerías mayormente asentados en Ambato, existe otro grupo de industriales constructores de furgones, volquetes, cajones, camas bajas y altas, plataformas y muchas más aplicaciones para conseguir que los camiones de todas las capacidades puedan elegir la mejor y más cómoda manera de transportar bienes.
Este segmento de la industria nacional está mayormente ubicado en Pichincha y, debido a su importancia y su aporte al desarrollo del país, BUEN VIAJE se acercó a algunos empresarios (lamentablemente no a todos), que se dedican a esta actividad, para, a través de sus testimonios, presentar una semblanza del dinamismo de su accionar.
POR ELVIS MERINO RODRÍGUEZ
LOJA
Metal Industrias Morocho –MIM- con su slogan “Ingeniería mecánica a su servicio”, se constituyó en 1991 en la ciudad de Loja, gracias a la iniciativa del tecnólogo mecánico y egresado de Ingeniería Mecánica, Francisco Javier Morocho Yaguana, especializado en la construcción de equipos de transporte (baldes para volquetas, plataformas, cama baja, cama alta y de cuello desmontable), equipos de trituración, asfalto, hormigón y molienda.
Francisco explica que su empresa se ubica en la rama artesanal y es netamente familiar. Allí trabajan 5 de sus hijos, todos profesionales, cada uno tiene una línea definida. Con mucha satisfacción dice que la seriedad y responsabilidad les ha permitido realizar trabajos de gran envergadura para pequeñas y grandes empresas en las distintas provincias del país.
Explica que están trabajando en la construcción de plataformas para transporte de equipos para las empresas mineras. Hace 3 meses, entregaron una flota de 7 plataformas a la cooperativa de transporte pesado Cerro Calima de Yantzaza (Zmora Chinchipe). Agradece a la empresa constructora SIMAR que confió en su trabajo, construyeron una flota de baldes para volquetas de diferente tonelaje.
Explica que están trabajando en la construcción de plataformas para transporte de equipos para las empresas mineras. Hace 3 meses, entregaron una flota de 7 plataformas a la cooperativa de transporte pesado Cerro Calima de Yantzaza (Zmora Chinchipe). Agradece a la empresa constructora SIMAR que confió en su trabajo, construyeron una flota de baldes para volquetas de diferente tonelaje.
Personalmente se encarga de los diseños y la calidad de materiales que se ajustan al pedido del cliente. Para cumplir a cabalidad su trabajo, disponen de toda la maquinaria necesaria con tecnología de punta y personal de primera.
Están homologados, se han especializado en nuevas tecnologías para soldadura, su personal constantemente se capacita y actualiza conocimientos. El Municipio y la Prefectura son las instituciones que a través de sus diferentes departamentos inspeccionan y fiscalizan rigurosamente su trabajo que es de riesgo, son los encargados de emitir los permisos de funcionamiento. Está afiliado al gremio de mecánicos y afines de Loja.
Con mucha preocupación señala que el negocio ha decaído en los últimos cuatro años en un 60% pues no hay circulante. “Si antes en un año construíamos 10 baldes para volquetas, ahora a duras penas tres”. Su empresa está dedicada ahora a dar mantenimiento a todo el equipo de transporte que durante años construyó, y son baldes de volquetas, camas bajas y altas, plataformas, especialmente de las compañías mineras, porque a partir de los 7 años comienza el deterioro y es necesario emprender en reparaciones para que sigan funcionando.
Se siente satisfecho de haber contribuido con Loja y su familia. A sus 62 años dice que ha cumplido profesionalmente, por ello ha iniciado su retirada para dar paso a sus hijos y las nuevas generaciones que vienen con otras ideas y muchos deseos de continuar fortaleciendo su empresa para largo. “En mi vida siempre hice lo que me gustó, vengo de un hogar sencillo y humilde, mi padre carpintero y mi madre lavandera, pese a ello de los 10 hermanos que somos a 8 tenemos título universitario. Ha sido una constante lucha y honestamente considero que Dios me ha dado más de lo que me merezco”, son las expresiones de Francisco Morocho.