15 de junio 2020 9:00 por: María Mogollón
Edición 141 - Junio 2020
En entrevista con Víctor Hugo Cepeda Jácome, presidente de la Cámara Nacional de Fabricantes de Carrocerías (CANFAC), hace un análisis del desarrollo del transporte público de pasajeros, en los siguientes términos:
Algunos transportistas que adquirieron ciertas unidades importadas incumplieron con la CFN porque se vieron obligados a parar sus unidades por meses esperando que importen los repuestos, puesto que el concesionario de su autobús no los tenía en stock. Esa paralización les impidió obtener ingresos para cumplir las cuotas mensuales, lo cual determinó que se suspendan los créditos de la CFN. Frente a nuestra insistencia en la banca pública se logró que se abran las líneas de crédito para las operadoras de transporte de pasajeros.
Período de confinamiento
Inmediatamente que ocurrió la emergencia sanitaria, solicitamos que se establezca como política de Estado que la banca pública propulse exclusivamente el financiamiento de producto nacional, con bajas tasas, a largo plazo y con tiempos de gracia, puesto que los efectos durarán largo tiempo. A la fecha, no hay respuesta porque están enfocados en solventar los gastos propios de la pandemia. Sabemos que trabajan para reactivar este sector, por lo que hay que esperar.
Estamos de acuerdo con los transportistas que se debe refinanciar las deudas, exonerar los aranceles de repuestos, materias primas, llantas, lubricantesy otros insumos de producción nacional, así como los de chasis, materiales y elementos de la construcción de autobuses. Consideramos que todo producto importado cuyo similar se produzca en el país, debe pagar el máximo arancel, para motivar el consumo del producto nacional.
Las “conveniencias privadas”.
En los reglamentos internos de algunas operadoras, para renovar o incrementar unidades, se ha incluido artículos que direccionan la compra de buses importados, inclusive indican la marca. Pedimos que se deje en libertad de elegir al socio pues no es dable regular la procedencia ni la marca. Lo que si se debe exigir son las características de la unidad para que cumpla con las especificaciones del tipo de servicio.
La vida útil
Algunas operadoras han establecido, en su manejo interno, que un autobús nacional tiene menor vida útill que uno importado. Le dieron el carácter de “resolución interna” o “decisión de directiva” ya que los socios delegaron el fallo a sus dirigentes. ¿Por qué esa segregación si el autobús nacional cumple los requisitos técnicos que exige el Estado? Consideramos que se debe igualar los tiempos de vida útil.
Cronogramas de frecuencias.
En el cronograma de frecuencias de las operadoras, la modalidad Ejecutiva tiene los mejores turnos, rutas y horarios. Dejando las otras rutas para los demás. Frente a esto, la CANFAC solicitó que se establezca una tabla de trabajo sin diferenciaciones y que sea el mismo mercado el que se autorregule según la preferencia del cliente de acuerdo al servicio que reciba.
La ANT nos califica con la norma 2664.
Esta norma integrada agrupa: seguridad, calidad, medio ambiente, permisos municipales, de bomberos, entre otros, y son exigencias a los carroceros que buscan ser calificados por la ANT. Esta calificación es correcta, pero así mismo queremos que se califique a lo importado.
El carrocero nacional debe tener áreas para: construcción, armado y acabado, área administrativa, bodega, stock de repuestos, etc. Esto también debería tener la empresa importadora para la posventa, contar con áreas para reparar estructura, pintura y acabados e incluso para mantenimiento automotriz propios de la empresa importadora. En ese punto, las marcas deben dar entrenamiento a los soldadores, mecánicos, etc., para que cumplan las normativas de fábrica y así la marca no se afecte.
La homologación del modelo.
Se hacen dos revisiones: Primera cuando está 100% en estructura la realizan los Organismos Evaluadores de la Conformidad (OEC): CCICEV, CADME, CEDINAP. Constatan que lo construido cumpla con el plano; verifican la soldadura, uniones entre chasis y carrocería, ajustes al torque correcto. Esta revisión garantiza la seguridad de la unidad. Segunda cuando el bus está terminado, miden el alto, ancho, largo, voladizos, distancia entre asientos, tipo de vidrio, etc. Terminadas las revisiones empezamos el proceso de la homologación.
En cambio, al autobús importado solo se hace la revisión de terminados y entra al proceso de homologación. Si a nosotros nos exigen al máximo, también esperamos que la ANT practique un trato igualitario.