Frente al t3rror, militarizar sería la respuesta

Trancones nocturnos en Av. Los Angeles

07 de noviembre 2025 8:12 por:

En seguimiento a ediciones pasadas de RBV, el panorama espeluznante de las entradas a los puertos guayaquileños no ha variado. Pero, ¿qué plantean los transportistas a las autoridades para disminuir o terminar con la zozobra que viven cuando trabajan en Inarpi o Naportec?

Plantones sin mayor repercusión ni éxito no fueron solución, aunque piensan que militarizar sería la lrespuesta efectiva y confiable. Inarpi es una de las terminales más vulnerables al narcotráfico en Guayas y Ecuador. Los niveles de infiltración y corrupción abarcan no solo dentro de los puertos, sino en el control del acceso o su perímetro. Hay gran congestionamiento de vehículos pesados que inquieta a los conductores ya que las columnas pueden demorar hasta 6 horas en moverse, mientras los transportistas son carne de cañón para la delincuencia común y bandas organizadas en robos y extorsión.

“Hemos hecho hasta 2 plantones por año desde 2003, pero nuestros pedidos no son atendidos”, manifiesta Joel Maldonado a RBV. La Policía tiene una UPC descuidada y de repente, pone a dos motorizados en carpa para atender cualquier anomalía en las periferias, pero lo del hampa es incontrolable por este mínimo personal. “En alguna oportunidad la Fenetrape dirigió cartas a la alcaldía y Asociación de Terminales Portuarios(Asotep) clamando operaciones más eficientes y rápidas, pero las reuniones no dieron resultados satisfactorios”, agregó el transportista.

El puente que inauguró el Cabildo hace pocos años descongestiona el tránsito hacia la Isla Trinitaria y cae en la Av. Los Ángeles, pero las calles para conectarlo son angostas y hacen cuello de botella, lo que es aprovechado por las mafias.

¿Deberían los puertos reforzar seguridades con guardianía privada?

No hay presencia militar, pese a ser considerado el sector como “zona roja”. Alrededor de una veintena de policías patrullan durante el día, insuficiente para casi 5000 carros que circulan por los exteriores de Trinipuerto.

“Los puertos dicen que la seguridad en los exteriores debe ser proporcionada por el Estado, que no es competencia de ellos”, dijo el joven transportista Dayron Cantos.  Él fue víctima del hampa y golpeado por lo que estuvo hospitalizado casi dos semanas.“Habría que militarizar todo el sector porque un patrullero en la entrada no es la solución. Debe ser una guardianía constante en cada esquina desde la entrada de la perimetral”, dijo mientras recordaba con pavor la nefasta experiencia. 

Un compañero que prefirió reservar su identidad, opinó que sí sería una gran opción que los puertos asuman una guardianía particular, pero no lo hacen. “A los transportistas no nos resulta pagar este servicio privado por lo poco que cobramos y peor ahora con el encarecimiento del diésel”, agregó.

Hablar puede ser contraproducente. Los compañeros prefieren el anonimato por represalias de los delincuentes o temor a perder el favor de los guardias para reducir un poco su prolongada espera para cargar o descargar. Cantos fue valiente y espera que su voz haga eco a través de este reportaje.

RBV trató de comunicarse con directivos de Trinipuerto y Naportec, pero nuestros llamados no encontraron respuesta, mientras los criminales siguen aterrorizando a los transportistas.