22 de febrero 2021 9:00 por: Maritza Guevara
BV 145 – Febrero/Marzo 2021
Se han movilizado, se han reunido con varias autoridades, han asistido a reuniones de Movildenor, han hablado con representantes de la ANT, les han invitado a talleres sobre movilidad segura, pero nada han logrado. “¿Qué nos pueden ofrecer si está todo parado? No hay soluciones prácticas”, comenta Maribel Salazar, presidente de Cía. Conforturis, escolar e institucional.
“En el transporte institucional nada funciona porque no hay plazas de empleo. Las empresas no tienen suficiente personal como para contratarnos para que los transportemos. Solo textiles Pinto y Cemento Selva Alegra (Unacem) han contratado a un par de compañeros. Tampoco hay trabajo en las florícolas porque muchas quebraron. Las que quedan tienen que enfrentar la restricción en el aeropuerto para las exportaciones de flores que están muy reducidas; como consecuencia, no están contratando gente y tampoco hay posibilidad de darles servicio de transporte.
Se iba a abrir en enero la Universidad Técnica del Norte de manera presencial y otras instituciones educativas; pero, por los contagios de la nueva cepa del Coronavirus, se ha postergado, con lo cual, la ilusión del trabajo se desvaneció.
“Están vendiendo las unidades porque están presionados por los bancos. Algunos compañeros están haciendo nada, hasta reciben apoyo de sus parientes para sobrevivir a diario. Otros venden alimentos, productos cárnicos, legumbres, frutas, tiendas, etc. Habían cerca de 100 unidades escolares en Otavalo; ahora, creo que apenas unas 20 están trabajando”, finaliza Salazar.