¿Es posible controlar el distanciamiento en las comunidades?

21 de diciembre 2020 9:00 por: Carlos Navarrete
BV 144- Diciembre/Enero 2021 • Lago Agrio

Las rancheras que desde la Ave. Amazonas y mercado central de Nueva Loja, salen a diferentes comunidades y recintos rurales, generalmente parten llenas de pasajeros. No puede ser de otra manera, si solo tienen un turno o a lo sumo dos al día, es obvio que necesiten viajar hacia sus destinos.

La avenida Amazonas, sector del mercado central, donde las rancheritas que llevan en sus asientos a seis y siete pasajeros juntos, son esperadas por los usuarios que se sientan en la acera, mientras los vendedores ambulantes les ofrecen pilas, ungüento para dolores de espalda, ropa barata. Hasta ofrecen comidas ligeras para engañar al estómago: alimentos chatarra y secos de pollo por un dólar. Es un mercado de oferta y demanda con vendedores y compradores mezclados en la acera. A esto se suma que la mayoría de las personas llevan su mascarilla colgada de una oreja o como si fuese collar.

Aparentemente, a ellos muy poco les golpeó el Covid 19, como se dio en las comunidades indígenas, donde los portadores fueron personas ajenas que llegaron a contagiar. Así sucedió con los Huaorani en la provincia de Orellana y la nacionalidad Siecopai, en Sucumbíos.