20 de junio 2024 9:00 por: Francisco Celi
BV 165 Junio - Julio 2024 • Machala
Ahora, es fácil ir a las instituciones estatales, hacer gestiones y nadie exige la carta de socio afiliado a la cooperativa, asociación o compañía, restando importancia a la organización. “Resulta tan fácil ir a matricular, habilitar o deshabilitar un vehículo y luego, operar al libre albedrío sin que haya vigilancia de la organización para evitar la anarquía en mercado”, manifiesta Víctor Hugo Lima máximo dirigente de la Cooperativa Petroro.
El transporte tiene muchos problemas por causa, entre otras cosas, de las falencias en el control y vigilancia que ejerce el Estado a los operadores del transporte. Es el caso de la falta de apoyo al fortalecimiento gremial que por ley están obligadas las organizaciones de primero o segundo grados, en mérito a su personería jurídica.
Lima propone que las instituciones estatales como la ANT o los municipios, deberían exigir a todo transportista su afiliación gremial para evitar la informalidad o piratería. Todo con el fin de evitar la caotización en el mercado por causa de la competencia desleal y, lo que es peor, el riesgo de contaminación con el crimen organizado y más problemas que afectan a los clientes.
Comenta que antes, para una matriculación o revisión, se exigía el origen gremial y con ello, en el campo laboral del transportista había más orden, porque las organizaciones podían ayudar al Estado a ejercer mucho mejor su vigilancia.