Desinfección correcta de los vehículos.

21 de diciembre 2020 9:00 por: Maristher Guevara
BV 144- Diciembre/Enero 2021 • Covid-19 • Pandemia • Quito

A medida que avanza el tiempo, el uso del transporte se va incrementando pese a la pandemia y la desinfección de vehículos públicos y privados se hace más necesaria.

Garantizar la seguridad de las terminales de transporte y de los vehículos presenta múltiples desafíos. Ahora que las personas vuelven a las oficinas y fábricas aumenta la preocupación por el uso del transporte público y los vehículos de trabajo, debido a la dificultad de mantener el distanciamiento social y el riesgo constante de infección en presencia de aglomeraciones.

Las empresas de transporte que han sufrido pérdidas económicas por el confinamiento, deberán implementar medidas de desinfección de vehículos para recuperar la confianza del público y de su personal. También deberán cumplir con las regulaciones de distanciamiento social e higiene para evitar que personas infectadas asintomáticas que viajan en el transporte público puedan causar nuevos contagios de COVID-19.

En las terminales de transporte, se presentan aglomeraciones. Los pasajeros forman filas o se sientan juntos en los pasillos, atraviesan escaleras, puertas y tocan superficies como pasamanos, manillas de puerta, baños (grifos, inodoro, dispensadores de jabón), asientos, separadores de filas, papeleras, etc.

Las superficies de los vehículos que son tocadas por conductores, pasajeros y usuarios, pueden contaminarse a través del tacto o por la transmisión de partículas respiratorias del aire a las superficies de:

Por estas razones es necesario implementar un protocolo de limpieza con los productos sanitizantes adecuados.

Limpieza y desifección para el transporte.

Primero, debemos diferenciar entre limpieza y desinfección. 

LIMPIEZA es eliminar suciedad e impurezas de las superficies, para lo cual nos ayudamos de productos como agua y detergente. 

DESINFECCIÓN, destinada a eliminar o reducir significativamente la carga microbiana de las superficies. Para ello, es importante que se realice una exhaustiva limpieza antes de proceder a la desinfección

Para reducir el riesgo de COVID-19, la limpieza y la desinfección son esenciales antes de volver a utilizar las terminales terrestres y los vehículos.

Diseño de un programa de higiene.

Higiene de las superficies: Para desinfectar áreas grandes rápidamente, se usa una máquina de nebulización que aplica una neblina de desinfectante. Las gotitas diminutas se depositan rápidamente debajo, encima y a los lados de los objetos y áreas inaccesibles que pueden ser difíciles o imposibles de alcanzar utilizando métodos de limpieza convencionales. La nebulización también desinfecta los asientos, que son más difíciles de tratar con métodos manuales. Un nebulizador alimentado por batería permite que vehículos como un autobús sean tratados en aproximadamente cinco minutos. Si la desinfección de vehículos se realiza por la noche, estos quedarán listos para el servicio a la mañana siguiente.

Higiene de manos: los dispensadores de desinfectante de manos se pueden colocar en ubicaciones estratégicas para uso del personal y/o del público.

Higiene del aire: Dispositivos de purificación de aire colocados en lugares estratégicos para filtrar las gotas respiratorias que transportan bacterias y virus dañinos, así como esporas de moho, alérgenos (sustancia que puede provocar una reacción alérgica) y compuestos orgánicos volátiles.