20 de junio 2024 9:00 por: Ana Maria Moncayo
BV 165 Junio - Julio 2024 • Quito
Viene de una familia de conductores, su padre y su abuelo también lo eran. “Si queremos ser buenos conductores y honrar el oficio, es fundamental capacitarnos en aspectos técnicos y humanos. Si conocemos la ley y no respetamos a los usuarios no sirve de nada. Además, otra cualidad esencial es tener buen carácter porque no es fácil manejar todo el día sin perder la paciencia”.
De su padre aprendió cómo manejar, el trato a los usuarios, qué hacer en caso de emergencia y que ser conductor es un oficio que trae satisfacciones, pero implica esfuerzo y constancia.
“Una de mis satisfacciones es llevar a las personas a su destino. Trato de dar un buen servicio, pero no siempre es reconocido. Me gusta salir a trabajar, salir adelante por mi mismo y ver con fe qué me espera cada día. Lo hago con gusto, por los usuarios y por mi familia, quiero que estén tranquilos y asegurar un futuro a mi hijo”.
Cuenta que hay líneas más difíciles que otras por el tipo de ruta, los pasajeros, las distancias. En la que trabaja actualmente hay mucha demanda y puede ser peligrosa dependiendo de la hora y el lugar. Otro factor que incide en la dificultad es que hay mucha competencia por el número de líneas que trabajan en el sector.
En cinco años más Edison espera estar más consolidado en el trabajo. Aunque le gustaría manejar un bus interprovincial aunque no lo hace por su familia ya que significaría sacrificar mucho tiempo lejos de casa.
Ser conductor le ha dado satisfacciones y la principal es que conoció a su esposa. El conducía el bus y ella iba a su colegio. Para enamorarla no le cobraba el pasaje. La veía cada día en las mañanas. Poco a poco se conocieron, se enamoraron y ahora llevan cuatro años juntos y tienen un hijo de tres.