20 de octubre 2020 10:00 por: Jaime Marin
BV 143 - Octubre/Noviembre 2020 • Cuenca
Poco a poco, entre los usuarios del transporte urbano, el temor al contagio del Covid-19 disminuye con medidas de bioseguridad que sumadas a las adoptadas por los transportistas, permite el retorno a la nueva normalidad.
Ello ha contribuido a que en Cuenca las 475 unidades del servicio urbano registren entre el 50 y 60% de aforo diario. La esperanza es que se atenúe el problema de bajos ingresos y crezca el aforo, dijo el presidente de la Cámara de Transporte Urbano, Manolo Solís.
Para no dejar sin transporte a la urbe se aplicó cambios en los horarios. Todos los pasajeros deben usar el tapaboca para embarcarse. La esperanza de la ciudadanía está supeditada a mantener las medidas de bioseguridad y el distanciamiento. Las autoridades anuncian que, en caso de algún rebrote pandémico, volverían las restricciones.
En la comunidad, todos dependemos de todos, señalaron tres usuarios y dijeron: “Es una necesidad transportarnos al trabajo, tenemos que dar sostén a nuestras familias y el taxi es caro”. La mayoría de usuarios son trabajadores independientes.