22 de febrero 2021 9:00 por: Luis Ruiz
BV 145 – Febrero/Marzo 2021 • Guayaquil
Las inmediaciones del Trinipuerto (sur) son “zona candela” para los conductores profesionales que desarrollan allí su labor. Pese a que existe una UPC, los asaltos a los choferes son continuos.
Manuel Mejía, conductor de una plataforma que transporta mercadería a El Empalme, denunció a nuestra Revista que le robaron su celular y el dinero del gasto del carro (casi 90 dólares). “Estaba estacionado con las ventanas bajas y un delincuente me apuntó con un revólver y con insultos y amenazas, me desvalijó”, narra con nerviosismo. Pese a poner la respectiva denuncia, considera que su caso quedó en el olvido. “Fue un formalismo. Quedó en nada, no se hace una investigación para atrapar a los malandros”, dice.
Dice Ulises Aguayo: “también me robaron el celular, un reloj y dinero mientras desayunaba en el carro. La calle es angosta y el problema se agranda cuando hay muchos carros en columna para ingresar ya que desemboca en la vía Perimetral y los pillos están al acecho”.
Una fuente nos informó que la UPC recepta hasta 6 denuncias diarias por atracos con arma de fuego o arma blanca, de los cuales casi la mitad son conductores de carros pesados. “Pedimos rondas constantes de los gendarmes para poder cumplir nuestro trabajo con tranquilidad”, finalizó Aguayo.