19 de agosto 2020 6:00 por: Francisco Celi
Edición 142 - Agosto 2020 • Huaquillas
El transporte pesado se mantuvo activo, en su gran mayoría, durante los meses más duros de restricción debido a la pandemia que ha venido golpeando al país. En la frontera sur, el comercio binacional no paró nunca, sea por carretera o por rutas clandestinas.
Esto lo ratifica Mauro Moreira, transportista experimentado de 63 años y de origen manabita. Muy por la mañana cruza los CEBAF binacionales en su ruta Chiclayo-Manabí. Cuenta que, de los 5 meses de pandemia, solo ha descansado 3 semanas. La empresa, para la que trabaja no le ha reducido el sueldo y más bien, las semanas no trabajadas le reconocieron como una ayuda económica.
Dice que salir en momentos cuando los contagios y muertes subían y el peligro al contagio crecía, fue duro para él y más para su familia que en un inicio se negó a que salga a trabajar, por su edad y por ser largos los viajes. Relata que hubo ocasiones en las cuales no encontró dónde comer ni hospedarse, pero continuó adelante pues está convencido que su vocación y experiencia de transportista por más de 40 años le permitieron estar siempre a la defensiva y cuidarse con las medidas de bioseguridad.