22 de febrero 2021 9:00 por: Janeth Cruz
BV 145 – Febrero/Marzo 2021 • Machachi
Un año y ocho meses han pasado desde que la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) se hizo cargo del control del tránsito en la jurisdicción de Mejía. Sin embargo, la Asociación de Transporte y Anexos de este cantón gestiona ante las autoridades gubernamentales para que se socialicen las funciones y competencias que, por mandato de ley, deben cumplir los uniformados.
Hace más de un mes, un grupo de transportistas salieron a las calles de Machachi con sus vehículos con carteles denunciando presunta corrupción: “Fuera Comisión de Tránsito del Ecuador”. “No más corrupción. No Coimas. No Extorsión”. “No al abuso de autoridad. Sí a la seguridad y tránsito terrestre por parte de la Policía Nacional”, fueron algunas de las proclamas.
David Cadena, gerente de la Asociación de Transporte de Mejía, afirmó que la intención de los transportistas profesionales no es evadir los controles, pero alertó que ciertos agentes de la CTE “están haciendo de las suyas porque una cosa en controlar y otra extorsionar. Ellos le ponen precio a la infracción y se convierten en juez y parte”, denunció. Cadena dejó en evidencia que el problema no solo se circunscribe en Mejía, “sino que ha causado malestar a escala nacional”.
La CTE tiene como función vigilar las troncales como la E35, evitar robos y asaltos en carreteras, brindar auxilio, revisión vehicular, etc., dijo el dirigente. Advirtió que, en Mejía (desde Toachi a Alóag) no se cumplen los protocolos, ni existe una socialización sobre las funciones que deben cumplir los agentes. Según Cadena, el problema de abuso de autoridad no solo ocurre con los conductores de vehículos pesados, sino con los de carros particulares que se dedican a la agricultura y ganadería en esa región.