15 de junio 2020 9:00 por: Maritza Guevara
Edición 141 - Junio 2020 • Quito
El Ing. Darío Chávez, gerente de Empresas Metropolitana de Pasajeros de Quito indicó que desde el inicio de la emergencia sanitaria, las unidades del sistema metropolitano han estado reparándose para contar con la mayoría de ellas habilitadas. Ya cuentan con 250 entre troles, articulados y biarticulados, para los cuales están finalizando la colocación de una mampara para aislar al conductor quien además llevará traje, gafas, mascarilla, gel alcohol para protegerse. Y es obligación de cada pasajero usar mascarilla.
Indicó que las medidas de separación social solo permitirán que los buses transporten el 30%; es decir: 35 personas en los troles y articulados y solo 50 en los biarticulados. Aunque en días posteriores, Gustavo Hinostroza, gerente de operaciones, indicó que el aforo será del 50%. Los buses sencillos de los alimentadores salieron a circulación desde el 3 de junio. El horario de servicio es de 5:30 am hasta 9:00 p.m. y con tarifa única de USD 0,25.
Al respecto de la salida de los buses urbanos de las empresas privadas de Quito, el 1 de junio en sesión extraordinaria, el Concejo Municipal, presidido por el alcalde Yunda, no llegó a un acuerdo sobre la propuesta del burgomaestre de entregar un subsidio diario de USD 200,00 a cada bus para que puedan salir a trabajar sin cobrar pasajes, al igual que lo harán los buses del sistema municipal. El argumento mayor fue que no se puede entregar dinero de la ciudad a privados como son los transportistas, porque si fuese así; entonces, tendrían que subsidiar las pérdidas de todas las actividades privadas que aún continúan paralizadas. Otro argumento fue que si se desea evitar que los contagios sigan aumentado en Quito, y siendo el transporte público el más peligroso luego de los hospitales, entonces no debería aún salir a circular toda la flota ya que sería una invitación a contagiarse. Otra posición del concejal Abad fue que los dejen salir a trabajar a todos, que ellos mismo cobren el pasaje y que cumplan la restricción de llevar el 50% de su capacidad, como así ocurrió.
El Ing. Darío Chávez, gerente de Empresas Metropolitana de Pasajeros de Quito indicó que desde el inicio de la emergencia sanitaria, las unidades del sistema metropolitano han estado reparándose para contar con la mayoría de ellas habilitadas. Ya cuentan con 250 entre troles, articulados y biarticulados, para los cuales están finalizando la colocación de una mampara para aislar al conductor quien además llevará traje, gafas, mascarilla, gel alcohol para protegerse. Y es obligación de cada pasajero usar mascarilla.
Indicó que las medidas de separación social solo permitirán que los buses transporten el 30%; es decir: 35 personas en los troles y articulados y solo 50 en los biarticulados. Aunque en días posteriores, Gustavo Hinostroza, gerente de operaciones, indicó que el aforo será del 50%. Los buses sencillos de los alimentadores salieron a circulación desde el 3 de junio. El horario de servicio es de 5:30 am hasta 9:00 p.m. y con tarifa única de USD 0,25.
Al respecto de la salida de los buses urbanos de las empresas privadas de Quito, el 1 de junio en sesión extraordinaria, el Concejo Municipal, presidido por el alcalde Yunda, no llegó a un acuerdo sobre la propuesta del burgomaestre de entregar un subsidio diario de USD 200,00 a cada bus para que puedan salir a trabajar sin cobrar pasajes, al igual que lo harán los buses del sistema municipal. El argumento mayor fue que no se puede entregar dinero de la ciudad a privados como son los transportistas, porque si fuese así; entonces, tendrían que subsidiar las pérdidas de todas las actividades privadas que aún continúan paralizadas. Otro argumento fue que si se desea evitar que los contagios sigan aumentado en Quito, y siendo el transporte público el más peligroso luego de los hospitales, entonces no debería aún salir a circular toda la flota ya que sería una invitación a contagiarse. Otra posición del concejal Abad fue que los dejen salir a trabajar a todos, que ellos mismo cobren el pasaje y que cumplan la restricción de llevar el 50% de su capacidad, como así ocurrió.
Para apoyar al control y cumplimiento de las normas de bioseguridad en las diferentes paradas y estaciones, están destinados: Policía Metropolitana, fiscalizadores y personal de seguridad. El mismo 3 de junio se pudo constatar que en La Marín y otros puntos de intercambio los pasajeros no cumplieron las normas de bioseguridad. Esperemos que no aumenten los contagios en un futuro cercano.