21 de octubre 2023 10:00 por: Redacción Buen Viaje
BV 161 octubre-noviembre 2023 • Quito
En sus inicios fue representante de DAIHATSU y hacia 1969 inició su relación con HINO, las dos, marcas 100% Japonesas. Teojama sustentó su crecimiento inicial en Quito, vendiendo las dos marcas que fueron -de a poco- creciendo gracias al desarrollo paulatino de la industria Japonesa en el mundo. Ecuador inició un crecimiento económico acelerado a partir de 1970 con la exportación de petróleo, lo que permitió la construcción de obra publica factor muy importante ya que Hino en especial, tuvo la oportunidad de vender sus volquetas KA, KB y KY, para apuntalar ese crecimiento.
También, se inició el desarrollo de un mejor sistema de transportación publica a través de minibuses en los cuales Hino tuvo su oportunidad con los modelos KM y FD, dando también cabida al desarrollo de la industria metal mecánica ecuatoriana.
Surgieron las sucursales
Con el pasar de los años Teojama creció e inauguró su primera sucursal en Cuenca (1989), luego Guayaquil (1992), Manta (2004), Ambato (2008), y siguieron sus otros locales tanto de venta de vehículos como centros de postventa y colisiones a nivel nacional. En la actualidad son 320 familias que dependen directamente de la empresa, numero significativamente superior al de los años 70´s cuando en total eran aproximadamente 25. Y esto sin contar quienes en forma indirecta se benefician del trabajo que genera un vehículo HINO, tanto en su transformación hacia un camión, volquete o tanquero o autobús. Se suman quienes dependen de la operación de cada una de estas unidades. Es que son mas de 20.000 unidades HINO las que actualmente transitan por los caminos del Ecuador.
Trabajo duro y constante
La empresa no hubiese crecido sin la visión y el trabajo de sus fundadores Don Manuel y Don Jacinto Malo Monsalve. Siempre creyeron en el país, en especial en épocas muy difíciles donde las constantes crisis económicas y políticas provocaron frustraciones y limitaciones; pero que los hermanos Malo, con tesón y fortaleza supieron enfrentar y superar.
Hacia 1989 inició el relevo generacional
La llegada de Manuel Malo Vidal y luego Sebastián, refrescó la visión de Teojama. Ellos, la mano de sus fundadores originales, fueron labrando terreno fértil para la expansión y crecimiento de la empresa. Hacia el 2010 Teojama ya contaba con 12 locales habiendo, además, consolidado a HINO como la marca numero uno en las preferencias de los transportistas ecuatorianos.
Los logros obtenidos
Teoajama ha capitalizado casi la totalidad de sus utilidades con el objetivo de otorgar crédito directo a sus clientes, ya que la dificultad de adquirir vehículos de trabajo (buses o camiones), fue un tabú para el sector financiero. Siempre fue uno de los limitantes en Ecuador, además de que, al tener (el Sucre) una moneda débil y sujeta a constantes devaluaciones, los riesgos de pago siempre fueron una constante. De alguna manera, esto terminó con la llegada del Dólar en el año 2000. Esto permitió no solo a la empresa y al sector financiero, sino también a todo el país crecer sostenidamente y por consiguiente al sector del transporte. He ahí, la importancia de defender el sistema monetario actual.
Los retos superados
Como no recordar la sucretización de 1982 que casi lleva a la quiebra a la empresa. Las crisis de 1985 (guerra con Perú), el terremoto de 1987, la guerra del Cenepa 1995 y la crisis financiera de 1999. Fueron días duros que la empresa y los accionistas enfrentaron y que, lejos de debilitarlos, fortalecieron el carácter y determinación de lo que hoy es el ADN de Teojama Comercial.
A pesar de tener una economía dolarizada con una estabilidad relativa que ha permitido a la empresa crecer y consolidarse; el actual caos político, la inestabilidad e inseguridad jurídica, la perdida de institucionalidad, de valores éticos y morales en los últimos años, más los efectos de la pandemia del COVID-19 y ahora el desbordamiento de la criminalidad y el narcotráfico, han llevado a la familia Malo a replantear el futuro de Teojama. Sin embargo, no en vano son ya 60 años de toda una historia, y, si se ha sobrevivido a las grandes crisis pasadas, es posible hacerlo a esta, eso es lo que la familia esta convencida que sucederá.
Teojama en la actualidad
Se encuentra en un proceso de profesionalización y transición hacia un nuevo estándar de calidad, con la transformación de sus estructuras gerenciales, sistematizando procesos y buscando la inserción futura en los nuevos patrones evolutivos que serán los que finalmente decidirán para que la empresa pueda adaptarse a los tiempos que gobernarán el mundo futuro.
Teojama se innova, y eso la convierte en una de las empresas que surcarán por la nueva corriente que ha llegado, y ¡está para quedarse!